El pleno del Ayuntamiento de Cádiz aprueba la modificación provisional de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por estacionamiento en la vía pública. La propuesta sale adelante con la abstención del PP, aunque la parte correspondiente a la modificación de la ordenanza fiscal reguladora de las tasas de aparcamiento tiene también la oposición de Ciudadanos y la abstención de PSOE y del concejal no adscrito Domigo Villero.
Esta nueva norma afecta sobre todo al estacionamiento del centro histórico, donde habrá 821 plazas de zona azul, 690 de zona verde (para residentes) y 1.038 de zona naranja. Entre las novedades, los vehículos con permiso para aparcar en carga y descarga también podrán estacionar en zona azul y naranja durante 30 minutos y la disposición de una tarjeta para no residentes que fomente el uso de vehículos compartido.
La aprobación inicial de esta ordenanza se produjo en el pleno celebrado el pasado mes de marzo, y durante el período de exposición pública no se han presentado alegaciones. El concejal de Movilidad, Martín Vila, ha destacado que dicha norma se ha elaborado de forma participativa en la Mesa de Movilidad.
El pleno ha apoyado así la propuesta presentada por el gobierno local de aprobación definitiva de la ordenanza reguladora de zonas de estacionamiento regulado en las vías públicas de la ciudad, con una serie de mejoras que ha aportado la empresa municipal de movilidad y aparcamientos de Cádiz (Emasa).
La portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Cádiz, Ana Fernández, hace un balance “muy positivo” de cómo ha transcurrido el pleno ordinario del mes de noviembre, en el que las propuestas presentadas por el equipo de gobierno han sido aprobadas y que buscan “una evolución en la dinámica de movilidad de la ciudad pensando en el residente, avanzar en accesibilidad, y buscar una mejora de la educación y formación en la ciudad”.
Así, saluda la aprobación de la nueva ordenanza de aparcamientos, “con la que conseguimos que los vecinos y vecinas de Cádiz tengan preferencia a la hora de aparcar por cinco euros al mes en zona azul, naranja y verde”, un paso “muy importante” para facilitar las posibilidades de aparcamiento en la vía pública de los y las residentes en la ciudad.
Para ello se han creando zonas exclusivas (zona verde) para los vecinos y vecinas de la ciudad, en zonas de carácter puramente residencial, como es el interior del casco histórico, y la tarjeta para hacer uso de esas plazas costará 50 euros al año, que podrá ser abonado en dos plazos. El concejal Martín Vila ha incidido en que no existe ningún tipo de afán recaudatorio en esta ordenanza, defendiendo el equilibrio económico que persigue la nueva regulación de las tasas. Y ha remarcado que esta iniciativa conllevará la contratación de dos trabajadores más para la vigilancia de este aparcamiento regulado.
El resto de cuantías de la tasa regulada en esta ordenanza son las siguientes: el usuario de rotación de zona azul, con límite de tiempo máximo de estacionamiento de tres horas, tendrá que abonar una cuota de un euro/hora. Esta tarifa podrá fraccionarse, siendo el importe mínimo a abonar 0,20 euros; el usuario de rotación de zona naranja, con el límite de tiempo máximo de estacionamiento de tres horas, abonará 1,2 euros/hora; el usuario de vehículo compartido en zona naranja autorizada, con la tarjeta correspondiente y límite máximo de estacionamiento de 4,5 horas pagará 50 euros al año por cada uno de los usuarios asociados a la tarjeta. Este importe también podrá ser abonado en dos plazos; y el usuario trabajador por cuenta ajena, empleado público o autónomo en zona naranja autorizada, con la tarjeta correspondiente, con el límite máximo de estacionamiento de 4,5 horas, deberá abonar 90 euros mensuales.