José Manuel Serrano Cueto tenía un sueño. El director de cine gaditano, nominado a un Goya en 2013 por el largometraje documental Contra el tiempo, y autor de los libros de Cádiz Oculto, abrió en junio de 2019 un museo del terror en Cádiz sin saber que apenas seis meses después llegaría un virus que cambiaría la vida de golpe.
Como tantas personas dedicadas al mundo del cine, Serrano se trasladó a Madrid para desarrollar su carrera profesional. Lleva 25 años en la capital, aunque el arraigo gaditano nunca lo perdió. Durante años barruntó abrir algo en Cádiz de cara a un futuro cerca de su familia. "Inspirado por la película Los crímenes del museo de cera tuve el sueño de montar un museo del terror con piezas de todo el mundo, pero eso me quedó un poco grande, así que debido a mi vinculación con el mundo de los misterios, bajé mis pretensiones y decidí abrir un museo centrado en las leyendas de Cádiz", revela el autor de Cádiz Oculto, que ya prepara su cuarto título.
El 26 de junio de 2019 se cumplía este sueño con la inauguración de la casa del terror gaditana en calle Beato Diego de Cádiz, 7. Serrano Cueto asegura que "esos primeros meses fueron magníficos, se auguraba que iba a tener bastante futuro". Lo que no sabía este director de cine de terror era que serían los únicos seis meses de "normalidad" que tendría hasta el día hoy. Porque a comienzos de 2020 llegó la pandemia y, como a tantos negocios, "nos pegó un mazazo".
Y la gente dejó de ir. "Entre los cierres, las restricciones de aforos y el miedo calado entre la población nos quedamos sin turismo nacional, que era el 99% de nuestras visitas", asegura Serrano Cueto, quien recuerda que el primer invierno de apertura también trabajaron con colegios e institutos: "Tuvimos visitas prácticamente todos los días y eso nos salvó". Una realidad que cambió con la llegada del dichoso virus. "Desde entonces habremos recibido tres o cuatro institutos", lamenta. A esta situación se le sumaba el agravante de la distancia con Madrid. "He tenido que tener a un empleado que me cubriese y aunque el Halloween nos salvaba algo, las visitas han caído mucho y ya la puntilla fue la Omicron esta Navidad", comenta.
El director admite que son "muchos meses aguantando" y que la situación le ha supuesto un "desgaste mental muy fuerte". Tanto, que el pasado invierno dice que tuvo "el cuerpo en Madrid y la mente en Cádiz". Paró proyectos y hasta el proceso de montaje de su última película. No obstante, saca una lectura positiva de todo esto. "He vivido muchas cosas buenas y malas, esta es de las menos graves, entonces estoy preparado", afirma el director. "Antes de decidir el cierre he valorado muchas cosas, entre ellas, mi salud mental", reconoce honesto.
Una coyuntura que le permitirá retomar proyectos que dejó aparcados en Madrid. "Me gustaría reactivarme a partir de septiembre", dice Serrano Cueto de cara a este punto y seguido en su carrera. "Esto ha sido un kit-kat en mi trayectoria –reconoce– aunque cada vez que pienso en el día en que me tenga que poner a recoger todo y me da un poquito de vértigo, la verdad", De la tienda ubicada en la entrada del museo ha liquidado prácticamente todo. Las piezas se las llevará a Madrid con la idea de realizar –"con calma y en un futuro"– exposiciones itinerantes en instituciones. "Ahora toca pasar página y concentrarme en los proyectos"; sostiene el gaditano.
Serrano Cueto se despide destacando a "la reina de la casa". Se trata de 'la niña momia' de la Iglesia de San Lorenzo, una réplica de la niña que encontraron, en 1987, emparedada en la cúpula de la iglesia. "Es muy buena pieza, médicos que han estado por aquí han dudado de si era de verdad o no", asegura el cineasta, que se enorgullece de la manera "tan original" con que la tienen expuesta. "Me da pena cerrar a nivel objetivo porque no hay nada igual en España. Existen museos sobre misterios, de brujería, pero no hay un museo dedicado a los misterios locales de una provincia con idea de permanencia", explica.
En su opinión y en la de los visitantes especializados en la materia llegados desde muy diversos puntos de la península, "es una oportunidad que va a perder es Cádiz". El hombre que un día tuvo un sueño reconoce que no ha recibido mucha ayuda institucional, a pesar de haber entrado en el circuito turístico local. "Algunos clientes se echan las manos a la cabeza cuando les digo que voy a cerrar", espeta. Tomada la decisión, hasta el 31 de agosto se podrá visitar esta casa del terror y lo fantástico en pleno centro de Cádiz.