Cádiz no es una isla, pero se le parece un poco. Fue isla. Y este sábado, ante uno de los eventos deportivos del año, el Cadiz-Barça, fundamental para el sueño amarillo de la permanencia, la ciudad quedará un poco más aislada.
Porque el cierre del Puente Carranza, por obras que se alargarán unos meses, se suma los cortes autorizados por la DGT para el rodaje de una película en el Puente de la Pepa.
Ahora, además, se une una protesta vecinal. El colectivo de Loreto y Puntales ha decidido continuar en la tarde de este sábado, desde las 18 horas, con la protesta por el cierre de un solar que estaba siendo usado hasta ahora como aparcamiento.
Lo usaban vecinos, trabajadores de Zona Franca, e incluso aficionados del Cádiz provenientes de otros puntos de la provincia, que no son pocos.
Juan Cejudo, del colectivo de vecinos convocantes, explica que "hasta el momento no hay ninguna solución por parte del Ayuntamiento para estos vecinos que no sabrán dónde aparcar su coche".
El partido del Cádiz y el Barcelona comienza a las 21 horas, por lo que la protesta vecinal se produce en la hora de llegada de aficionados.
Ya este jueves se produjo una protesta que implicó un corte de calle con 70 vecinos. La protesta lamenta la venta de un solar -que se usaba como parking- de la Junta de Andalucía, y los vecinos reclaman reabrir otro que serviría para suplir esa falta de aparcamiento sobrevenida.
Este sábado, entre una cosa y otra, será más que difícil llegar al Nuevo Mirandilla. Ni los franceses tuvieron tan difícil entrar en Cádiz.
Comentarios