Quienes anoche destrozaron la popular fuente de los Niños del Paraguas tal vez no desconozcan que se trata de una de las piezas del patrimonio ornamental más popular de Cádiz, un reflejo del cosmopolitismo de su sociedad y un objeto de especial estima para la gran mayoría de los habitantes desde que se instaló en el Parque Genovés.
El acto vandálico ha sido en redes por la cuenta Cádiz Abandonada. La imagen del niño que aparece en primer término ha quedado desfigurada y con los brazos arrancados junto al paraguas.
Desde el Ayuntamiento de Cádiz han conseguido al menos recuperar las piezas rotas y ya están valorando los daños provocados, presumiblemente, ocurridos durante la madrugada del viernes.
Hasta el momento, según fuentes municipales, todavía no han podido dar con el culpable o culpables de este lamentable hecho.
La fuente fue adquirida en la Exposición Universal de París de 1878 y representa a Pablo y Virginia, protagonistas de una historia de amor basada en hechos reales sobre la que escribió el autor francés Berardin de Saint-Pierre en 1788.