Durante la jornada de este lunes se sucedieron los homenajes y recuerdos a las cuatro mujeres que fueron asesinadas y que, de confirmarse, serían las primeras víctimas de violencia de género en 2023.
Una de las víctimas fue Eva Aza, chiclanera a la que mataron a tiros en su vivienda de Valdelagrana. Eva estaba muy ligada al mundo del carnaval y durante varios meses de 2020 había trabajado como empleada de limpieza en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz.
Su madre también había trabajado en el Puerta del Mar, desarrollando su labor profesional allí hasta el día de su jubilación, por lo que los lazos entre la familia y muchos de los empleados era muy estrecha.
Sus excompañeras y excompañeros se concentraron a las puertas del centro médico para rendirle un sentido homenaje, deseando que la terrible lacra de la violencia de género, que desde 2003 se ha cobrado la vida de más de 1.100 mujeres, desaparezca de una vez por todas.