El dolor que el trágico accidente de autobús de la tarde del lunes ha dejado en la ciudad de Cádiz se concentraba al día siguiente, con especial crudeza, en el sector educativo, en las aulas, entre docentes y compañeros de clase de dos de las víctimas mortales: Leo y Lola.
Con 17 y 19 años, respectivamente, ambos se dirigían en el momento del siniestro a la Casa de las Artes, que agrupa conservatorios de música y danza además de los grados superiores de artes plásticas.
En el tránsito por la acera de la avenida de Las Cortes, en la que está ubicado el centro, se produjo el fatal atropello. Además de la formación musical en este centro, ambos jóvenes desarrollaban estudios complementarios de Bachillerato en el Drago, el instituto público de Secundaria con más alumnado de los extramuros de Cádiz.
Este centro dedicó ayer en sus espacios en redes sociales un mensaje público a los fallecidos: "Un día muy triste para nuestra comunidad educativa. Perdimos a dos alumnos maravillosos. Un beso al cielo para ellos. Nos unimos al pesar de sus familias. Vuestra juventud, frescura y talento estarán siempre con nosotros".
La Delegación de Educación de la Junta de Andalucía, a través del departamento de Inspección, dispuso en la mañana de este martes que dos psicólogos estuvieran a disposición de los compañeros de clase de los alumnos atropellados mortalmente en la víspera. Muchos de sus profesores y compañeros, vestidos de negro, representaron al centro en los cinco minutos de silencio convocados ante el Ayuntamiento de Cádiz a mediodía.
Ya en horario vespertino, el de mayor actividad en los conservatorios, se celebró una concentración ante la Casa de las Artes, apenas a cien metros del escenario de la tragedia. Flores, música y muchos abrazos, muchas lágrimas se unieron a las puertas del centro a partir de las 18 horas. Decenas de alumnos, así como padres y profesores, vestidos de negro en su mayoría, protagonizaron esta cita póstuma.
Un crespón negro a las puertas del centro sirve como recordatorio del desgarro que sufre la comunidad educativa de toda la provincia. El pesar en el sector académico se ve agravado por el hecho de que la tercera víctima mortal, Carmen Ruiz Serrano, de 60 años, fuera una profesora recién jubilada del instituto Pintor Juan Lara de El Puerto de Santa María.
Los ocupantes del autobús siniestrado, todos ilesos, con heridas leves y episodios de ansiedad, también pertenecían al ámbito educativo. Eran estudiantes de Enfermería de Jerez y su entorno que iban a realizar prácticas a la Facultad de Medicina ubicada en la plaza Fragela, junto al Gran Teatro Falla.
El tramo de acera en el que se produjeron los tres fallecimientos, el más cercano a la rotonda que conecta la avenida de Las Cortes con la rotonda del segundo puente, apareció este martes con varias velas y flores colocadas sobre los escaparates de El Corte Inglés de forma anónima por vecinos del barrio de Astilleros, conmocionado tras vivir el accidente de tráfico más grave en la ciudad en varias décadas.
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