Un drago (Dracaena draco) y una araucaria de Nueva Caledonia (Araucaria columnaris) podrían verse afectados por las obras de la residencia de estudiantes en la plaza de Simón Bolívar, en Cádiz. Es lo que denuncian desde Agaden-Ecologistas en Acción, que apuntan que estos dos valiosos árboles han quedado aprisionados por dicha construcción, según Diario de Cádiz.
Los dos árboles están protegidos como 'árboles singulares' en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Las obras para construir una nueva residencia en el antiguo solar de Salus Infirmorum han provocado que estos ejemplares queden 'encerrados'.
Miembros del colectivo Agaden-Ecologistas en Acción han informado a las personas encargadas de la obra de este hecho, según informa el mismo medio, y les han trasladado que es necesario extremar las medidas de precaución para proteger a estos singulares árboles. Los ecologistas afirman que las raíces nuevas están más secas, y que no se está garantizando la supervivencia de ambos ejemplares.
En 2023, este colectivo ya alertó del estado de abandono en que se encontraban los dos árboles, en especial el drago, a pesar de que, desde 2016, el Ayuntamiento de Cádiz ha requerido varias veces a la propiedad para que los mantenga en buen estado. Desde 2022, se exige un plan de protección del arbolado que obliga a la empresa a que todas las actuaciones sobre estos árboles sean "realizadas y supervisadas" por "personal técnico arborista competente".
Según el citado medio, el colectivo ecologista tiene previsto reunirse con el edil de Medio Ambiente, José Carlos Teruel, la próxima semana para abordar la situación de estos dos valiosos árboles.
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