Aunque la investigación del accidente mortal de autobús que costó en Cádiz la vida de cuatro personas el pasado 9 de octubre está bajo secreto de sumario, se ha conocido que el vehículo pudo chocar hasta 15 veces con diferentes objetos (semáforos, farolas, varias señales de tráfico y dos palmeras) antes del trágico impacto final.
La Policía Local sigue apuntando a un posible fallo mecánico en el sistema de frenado del autobús, aunque la investigación todavía no se ha cerrado. Además de las declaraciones de los testigos y la prueba de alcoholemia a la que se sometió el conductor, que dio negativo, también se está estudiando la velocidad a la que iba el vehículo y el estado de los frenos.
Un joven de 17 años, natural de Chiclana, una chica de 19 años de Castilleja de la Cuesta y una mujer de Cádiz, de 60 años de edad, fallecieron en el acto.
Días después del siniestro perdió la vida a causa de las heridas sufridas en el atropello un turista portugués de 86 años que pasaba unos días de vacaciones en la capital gaditana.