Martínez Ares lo ha vuelto a hacer con La ciudad invisible durante las semifinales del COAC. El niño de Santa María, tras apuntar hace unos días a la hermandad de la Macarena por su vinculación con Queipo, ha vuelto a remover conciencias con un pasodoble contra la violencia de género que ha llegado tras cargar previamente contra la Casa Real y el rey Felipe VI.
En el primer pasodoble, Martínez Ares ha apuntado contra el monarca: "Otro año más con mensajitos del soberano por Navidades para contar a los españolitos muchas mentiras y pocas verdades".
A Felipe IV lo ha calificado como el "niño guapo de la Corona, rechazó la independencia igual que el putero de su padre, que vive en Arabia con decencia".
Mil gracias a todos por estar ahí como siempre. Aquí os dejamos el pase de semifinales.https://t.co/2OwmJbST22
— La Comparsa de Antonio Martínez Ares (@ComparsaAres) February 13, 2023
El nivel de acidez de la crítica fue a más: "Vergüenza de callarte lo que sabes, eso es lo que a mí me da de un rey que no tiene arrestos frente al poder judicial. Sin consultas ni referéndum, sigue en vigor el mandato que en su día firmó Franco para nuevos dictadores. Qué linda la foto de familia, tú con tu Leti y tus hijas, solo falta la Corinna y un maletín con millones".
El segundo pasodoble ha sido un alegato en defensa de la igualdad y contra la violencia de género. Titulado Esta es la historia, la comparsa le ha cantado a una "princesa que derrotaba a los dragones y jamás pintó sus labios de fresa, mandaba ella y sus pantalones. Su camiseta tenía en el centro un puño alto y dos frases: 'No me doblego, no me someto. Mi vida es mía, no soy de nadie'. Su reino, el terreno que pisaba, ningún temor albergaba".
La emotiva letra resalta que "nunca vestía color rosa y jamás creyó en los unicornios. Se enfrentaba a la vida calzando sus deportivas. Ni era coqueta ni entre sus logros vivía el yugo del matrimonio".
Sobrecogedora es la última parte: "Fue tan sabia y tan valiente, guerrera e independiente, que se sobraba y bastaba. Su cuerpo, el templo de sus placeres. Su voluntad, este cuento se ha acabado. Ya es tarde, mañana hay que ir al colegio. Buenas noches, cielo mío, que tengas felices sueños. Y cuando apago las luces, y ya puestos, conmigo el miedo combate porque no quiero que crezca y conozca a un hijo de puta que me la mate, que me la mate".
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