Enrique Carril, presidente de la Asociación de Vecinos Murallas de San Carlos, cree que "la zona va a estar muerta" si se llevan a cabo los cambios propuestos por el Ayuntamiento-
Una de las intenciones del equipo de gobierno desde que ingresó en el Ayuntamiento de Cádiz es la de peatonalizar diferentes zonas del casco histórico, como la plaza España. El 18 de septiembre, el consistorio gaditano presentó el anteproyecto elaborado por la Oficina Técnica Municipal. Aquel día, el concejal delegado de Movilidad, Martín Vila, manifestó que los cambios “pretenden darle la vuelta a la realidad actual y convertir la plaza en un espacio amable, seguro y lleno de vida”
La idea consiste en peatonalizar la calle Colombia, vía frontal del monumento de Las Cortes, y limitar el tráfico rodado en las otras tres calles sólo a vehículos de emergencia, municipales, y residentes en la zona en diferentes tramos horarios. Además, se incrementarían las zonas verdes y se desplazarían los árboles que tapan la visión del monumento, con el fin de que sea un paso obligado para los cruceristas que llegan a la ciudad. En cuanto al aparcamiento –algo que escasea de manera notoria en la ciudad- se trasladaría a suelo de la Autoridad Portuaria, junto a la propia plaza España.
La Asociación de Comerciantes Cádiz Centro ya ha mostrado en repetidas ocasiones su posición favorable a la peatonalización del recinto, y esperan que sirva para darle más vida a un lugar que, a día de hoy, sirve exclusivamente de paso. Pero no todas las opiniones son favorables. Vecinos de la zona han mostrado su desacuerdo con este proyecto. Paco Gómez, de 68 años, cree que “la peatonalización de la plaza España no cambiará en absoluto la zona”. Sentado en uno de los numerosos bancos que rodean el monumento de Las Cortes, se muestra “completamente seguro de que al final no se hará nada y esto seguirá igual”. Una posición en la que coincide Carmen López, que aprovecha el amplio espacio “para pasear al perro y poco más”. “La oferta es muy pobre y, con solo un bar en toda la plaza es muy difícil que la gente venga aquí a hacer vida”, sin embargo, se muestra reacia a la prohibición al tráfico porque, según ella, “donde se deberían prohibir los coches son en las calles del centro, aquí no molestan a nadie”.
Mamen, propietaria de la tienda de golosinas Piruleta, alberga muchas dudas acerca del funcionamiento de la plaza en el caso de que eliminen el tráfico rodado. “Si van a peatonalizarla y van a hacer actividades en toda la zona, perfecto, pero no puede ser que en los días que no ha habido coches y que han servido como prueba, hayan centrado todas las alternativas de ocio en un mismo lugar de la plaza”, al mismo tiempo que reconoce, en la puerta de su local, que “me mantengo porque hay tres colegios cerca, porque de lo contrario estaría más muerto aún, ahora hay algo de vida por la gente que aparca aquí”.
Y no son los únicos. Enrique Carril, presidente de la Asociación de Vecinos Murallas de San Carlos, se posiciona en contra de la peatonalización porque “va a estar muerta” pero que, en caso de finalmente llevarse a cabo, “miraré siempre por los vecinos” y añade que exigirán “lo acordado en la reunión”. Esto es, el libre acceso a los garajes de la zona para los vecinos y un lugar más cercano para los contenedores de residuos que, según el anteproyecto del Ayuntamiento, irían colocados al exterior de la plaza España.
Dos posiciones enfrentadas y que están obligadas a entenderse para que la plaza España cobre vida y varíe su situación actual, un espacio utilizado casi exclusivamente como aparcamiento en el centro.