A golpe de vista del conductor que atraviesa la calle Algeciras desde el puente Carranza y el antiguo Hiper-Cádiz hasta el entorno del estadio de fútbol. De forma evidente para el que recorra, junto a la vía del tren, todo el trazado paralelo a Cortadura. Para ellos, el polígiono exterior de la Zona Franca de Cádiz ya es otra cosa. La visión empieza a cambiar de forma muy llamativa.
La renovación del polígono exterior (el conjunto de naves, almacenes y edificios ubicado fuera de los muros del recinto fiscal) ha dado pasos notables en los últimos meses. El último se ha producido este jueves con el derribo de los antiguos Talleres Pastoriza.
Estas instalaciones, como varias en esta zona, se encontraban en estado de abandono, con lo que su demolición supone un avance en la dinamización del polígono exterior para dar paso a un espacio ordenado urbanísticamente que atraiga nuevas inversiones y genere actividad económica y empleo en la ciudad.
La demolición afecta a la totalidad de las construcciones en desuso ubicadas en la esquina de la calle Algeciras con la calle Profesora Isabel Azcárate y que en su momento albergaron también un concesionario de vehículos, entre otros.
Los trabajos, a cargo de la empresa Erri Berri SL, cuentan con un plazo de ejecución de tres meses. Deben dejar libres una parcela de 2.372 metros cuadrados con una superficie construida de 2.885.
El delegado Fran González califica la iniciativa como "revulsivo en la llegada de inversiones y nuevos proyectos"
El delegado del Estado en la Zona Franca, Fran González, ha señalado que el objetivo de esta actuación es "seguir reordenando" unidades de ejecución del polígono exterior para que sirvan "de revulsivo en la llegada de inversiones y nuevos proyectos".
En concreto con la obra que ha comenzado este jueves, se actúa adecentando y limpiando una parcela colindante a la que acoge el proyecto de Zona Base Incubazul, lo que va a permitir que se inicie su desarrollo urbanístico, mejorando "notablemente" las infraestructuras y la fisionomía de una de las principales zonas de acceso rodado a la ciudad por el polígono exterior y posibilitando la puesta en carga de nuevas parcelas para atraer actividad económica y empleo.
Próximos pasos
Una vez finalizada la demolición, se procederá a la reordenación y generación de nuevos espacios productivos, dotando las futuras parcelas resultantes de todos los servicios de infraestructuras eléctricas, hidráulicas, saneamiento, alumbrado público y telecomunicaciones, entre otras.
Para Fran González, esta nueva actuación "ratifica la apuesta de Zona Franca por la transformación del polígono exterior" y "sigue la estela" de actuaciones como el proyecto de la incubadora de Economía Azul, Incubazul o el de Navalips, con la creación de un nuevo barrio con más de 800 viviendas, 10.000 metros cuadrados de zonas verdes y 28.000 metros cuadrados de zonas comerciales.
Zona Franca ha resaltado que dentro del edificio de oficinas que se va a demoler existe un gran transformador en servicio, propiedad de Eléctrica de Cádiz y que está previsto que se mantenga tras la actuación.
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