La Zona Franca de Cádiz ha iniciado un plan para contribuir a paliar los efectos de la escasez de agua por la falta de lluvia y la situación climática actual. Ha procedido a realizar un exhaustivo control de todas sus instalaciones para reducir la pérdida de agua por fugas y filtraciones, que comprometen el ahorro de agua y aumentan el gasto no solo desde el punto de vista económico sino también medioambiental.
Como resultado de ese control, el departamento técnico ha procedido a la ejecución de reparaciones para acabar con estas fugas, lo que ha supuesto que las pérdidas en las instalaciones del Consorcio se hayan reducido de tal manera que suponen solo un 1,5%.
La reducción se entiende mejor en base a los datos aportados recientemente por Aguas de Cádiz. La entidad ofreció en 2023 un análisis que las sitúa en la red (la suma de pérdidas en la red y pérdidas en acometidas) en la ciudad de Cádiz en un 10%,.
La Zona Franca de Cádiz y Aguas de Cádiz trabajan en consonancia desde que firmaran un convenio de colaboración a finales del 2020 por el que la empresa de aguas autorizó al Consorcio a conectar la red de alcantarillado a la red municipal de la ciudad.
El Consorcio viene aplicando en el recinto interior un novedoso sistema de monitorización de la calidad del agua de manera que se controla continuamente su salinidad, perjudicial para el proceso posterior de depuración. Se trata de una aplicación informática que en tiempo real realiza las mediciones de los parámetros indicados y las remite al sistema de Aguas de Cádiz para poder actuar en caso de que se alteren los indicadores.
Se ha procedido a la sustitución de los contadores tradicionales por telecontadores, que permiten tener una visión más certera y controlar puntualmente las incidencias o las averías que se produzcan.