Granada rebosa de rutas de senderismo irresistibles para los amantes de la naturaleza. Una de ellas es el sendero del Gollinzo, entre los pueblos de Moclín y Olivares, en la comarca de Loja.
A menos de una hora de la ciudad de Granada se encuentra este recorrido circular de dificultad baja, ideal para hacer con perros y niños que no dejará a nadie indiferente. En sus entrañas se podrán ver los olivos del valle del río Velillos o abruptas gargantas naturales.
Con vistas a Sierra Nevada, esta se extiende 8 kilómetros y presenta una duración de tres horas y media en función de los caminantes. Casi todo el camino se realiza junto al río hasta que alcanzar los Tajos de la Hoz, la primera garganta natural que se observa. A continuación, comenzarán las pasarelas hasta pasar por un puente colgante.
La salida será desde la calle Real de Moclín, descendiendo por la calle Esperanza hasta el final del pueblo. Una empinada vereda, a través de la sierra y pinares, nos llevará hasta la localidad de Olivares. En la bajada hacia el pueblo, se verá todo el valle del río Velillos.
El paseo proseguirá hasta la antigua Presa de la Luz, el puente, construido para que el visitante pueda continuar guía hasta una pequeña alameda donde poder refrescarse y descansar junto a la fuente de Corcuela, un llamativo bebedero. Después, en los tajos del castillo, se localizarán las Pinturas rupestres de Corcuela, de época neolítica.
Al final de la ruta se puede reponer fuerzas en Moclín. Según recoge la web de Turismo de la provincia, su legado histórico está compuesto por pinturas rupestres situadas en las cuevas (Abrigo de Corcuela, Cueva de la Araña, Cueva de las Vereas, Cueva de Malalmuerzo...) y por los asentamientos romanos encontrados en distintas zonas del municipio. Destaca también la herencia hispanomusulmana (quizás la más importante y sin duda, la más apreciable), donde el papel del sistema de atalayas, murallas y fortalezas fue fundamental en la defensa del Reino de Granada.
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