El 31 de octubre de 2022, adolescentes disfrazados, sangre falsa y un cementerio. No es una película de miedo pero las circunstancias que envuelven a este caso están muy relacionadas con la noche de Halloween, no solo porque sucedió ese día.
Según ha contado Ideal, dos adolescentes coincidieron disfrazados en el Camino de Ronda de la capital granadina. No se conocían previamente, pero, en un momento dado la chica echó sobre el chico hemoglobina falsa, sangre de pega, para gastarle una broma o sorprenderlo. Sin embargo, su reacción no fue la que esperaba y lo que podría haber acabado en unas risas, terminó con una agresión.
El menor, empapado del líquido, propinó puñetazos en la boca a la niña causándole heridas en los labios. El caso llegó a la Fiscalía de Menores de Granada por tratarse de un presunto delito leve de lesiones y, allí, el agresor reconoció los hechos.
Como castigo, el magistrado Emilio Calatayud, titular del Juzgado de Menores 1 de Granada, determinó que el chico debía prestar servicio a la comunidad, que se ha traducido en realizar las tareas de limpieza del cementerio municipal de su pueblo, cuyo nombre no ha trascendido.
Una condena muy acorde con la atmósfera que envuelve al caso y que hará que el chico pase 30 horas en el camposanto para hacer las labores de mantenimiento. "Allí no te va a molestar nadie. Podrás meditar tranquilamente", le ha dicho al joven, que deberá abonar a la víctima una indemnización de 200 euros. Castigo que más bien sufrirán sus padres.