Miles de devotos están pendientes de una fecha que está muy próxima, el regreso a la ermita de la Virgen del Rocío tras su restauración. Casi tres meses después de ser retirada de su camarín para el inicio de la intervención, la vuelta, con toda probabilidad, podría producirse esta misma semana y que para la Nochebuena ocupe su lugar.
La Hermandad Matriz no ha desvelado oficialmente la fecha, pero sí matizó que se producirá a lo largo de esta semana previa a la Navidad. Los trabajos se han desarrollado en unas dependencias del propio santuario, una intervención que, como explicó el presidente de la Matriz almonteña, tiene como fin “consolidar su estructura y garantizar su integridad”. Esta delicada intervención se ha dejado en manos de la restauradora Fuensanta de la Paz, doctora en Bellas Artes que ha ido siguiendo la evolución de la imagen en los últimos años.
Durante este tiempo, en el retablo mayor ha permanecido el Simpecado de la Hermandad Matriz. Asimismo, en este tiempo, el santuario no ha dejado de celebrar sus actos y cultos previstos entre los que destacan, como cada año, las peregrinaciones extraordinarias de las hermandades filiales y asociaciones rocieras como Gines, Málaga, Emigrantes, Triana, Cádiz o Sevilla.
Ciertamente, la aldea en este tiempo ha carecido del eje que la vertebra, evocándose aquellos tiempos de la pasada pandemia donde la ausencia de peregrinos fue la nota predominante en la aldea y en el pueblo, donde se quedó la imagen. Tras el traslado de cada siete años, el covid impidió el regreso y permaneció en Almonte hasta que las garantías sanitarias permitieron la vuelta a la ermita.