Alerta por el estado ambiental del acuífero de Arbuniel, en Jáén. Según ha podido saber lavozdelsur.es la charca chica del nacimiento del Arbuniel se ha desecado ya, mientras que la grande ha descendido dos metros su caudal, mermando su capacidad de forma alarmante.
El colectivo 'Amigos del Nacimiento de Arbuniel', que está recabando información para presentarla a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, ha dado la voz de alarma de un enclave ecológico que está en vía de desecación y degradación.
Esta asociación ha solicitado a través de la página de transparencia de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir con objeto de saber las características de la concesión para la extracción de agua, la autorización ambiental, las fechas de la concesión y su caducidad, la autorización de riego y periodo de la misma, así como los meses del año en que se autoriza la extracción del agua y sus horarios, con las limitaciones de la concesión, cubicaje e intensidad de las extracciones que se efectúan. El objetivo no es otro que conocer la responsabilidad de los regantes y cómo tomar medidas para revertir una situación que se torna desastre ambiental.
"El Arbuniel está sufriendo desde hace unos año, una extracción intensiva sin atenerse a los condicionantes que en su momento licenció la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir a la Comunidad de Regantes de Frontil-Banco", explica Luis Cabrera Sánchez, portavoz del colectivo a lavozdelsur.es. Según Cabrera, los habitantes de Arbuniel "comparten la idea de que el olivar merece el riego necesario para ayudar a unas buenas cosechas". "Ahora bien, no es justo que la Charca Chica del Nacimiento esté seca y degradada", apostilla.
Según explican desde el colectivo, la charca suministraba agua a las hortalizas y jardines de las casas de la zona de la Vega, sin embargo hace tres años que esto no es posible. "La parte antigua del pueblo sí es receptora de agua del Nacimiento debido a que el suministro lo facilita la Charca Grande, a pesar que el nivel de ésta ha bajado dos metros", explican.
La asociación denuncia un "cierto desorden" que "impera" porque los responsables de la Comunidad de Regantes Frontil-Banco "no ejercen su autoridad para asegurar un reparto equitativo del agua" y porque "los intereses interpuestos que se cruzan en esta situación, ponen los intereses individuales por delante del bien común".
"Debemos tener en cuenta a otras dos agrupaciones de regantes que también pivotan en este laberinto: Comunidad de Regantes Frontil-Carboneras y Comunidad de Regantes el Nacimiento-el Banquillejo. Esta última, la más antigua, hace constar en el primer punto de sus estatutos que esta comunidad ha de velar para que todas las casas de Arbuniel dispongan de agua del Nacimiento, tal y como ha ido sucediendo desde tiempos ha", sostienen.
Además, señalan la "connivencia" entre los grandes propietarios del olivar, los medianos y los pequeños. "Los de más poder, aquellos que recogen cosechas de aceituna que basculan entre 150 y 200 mil kilos anuales, imponen sus intereses utilizando por un lado su posición en la Comunidad de Regantes, y por otro, a sus manijeros, arrendatarios de grandes extensiones de olivar", cuentan.
Así, dicen, estos "manejan compuertas, canales y atajan riachuelos a su antojo, sobrepasando los horarios de riego concedidos, haciendo y deshaciendo sin ningún tipo de control y sin ser solidarios con sus propios vecinos, los que se han visto impedidos del riego de hortalizas y jardines".
Para Cabrera la situación ha provocado que los lugareños, vecinos de las casas de la zona de la Vega de Arbuniel tengan que regar sus propiedades con agua potable, algo "no aconsejable en tiempos de sequía". "En Arbuniel impera la ley del más fuerte. La riqueza que produce el agua del Nacimiento está siendo maltratada sin que nadie tome cartas en el asunto", lamentan desde la asociación.
De la misma forma, llaman a actuar al Ayuntamiento de Cambil-Arbuniel, organismo que creen podría ejercer de "juez de paz entre las partes", pero que "por ahora, no está dispuesto a intervenir porque considera que este conflicto lo han de resolver la Comunidad de Regantes, que extrae intensivamente el agua, y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir".