[Estamos también en WhatsApp y en Telegram. Síguenos]
El presidente de la Unión de Hermandades ha confirmado a lavozdelsur.es que este próximo lunes día 16 estará operativo el sistema de alquiler de sillas para la procesión Magna. Nuevo plazo que apunta a definitivo si no surgen más problemas. Se trata de un sistema online que ha creado una empresa externa y mediante el cual los interesados podrán elegir ubicación, número de sillas y pagar, recibiendo el correspondiente comprobante.
Cada persona podrá alquilar un máximo de 8 unidades, una medida que impide una posible especulación para la reventa u otros fines aviesos, que nunca hay que descartar.
“Se están haciendo pruebas con el sistema y seguramente este viernes, o con más probabilidad el lunes, se abrirá la aplicación”, solo para los abonados de sillas y palcos de Semana Santa, que tendrán el privilegio de ser los primeros durante una semana. Posteriormente, estará habilitada para todos.
José Manuel García Cordero reconoce que se ha demorado la puesta en marcha de la venta de sillas conforme a las fechas que estaban previstas, pero argumenta que “se ha retrasado un poco, pero es preferible que el sistema se esté revisando concienzudamente y que no haya fallos”. Este sistema informático se utilizará también para la renovación de abonos y nuevos alquileres de cara a la Semana Santa.
De 15 a 20 euros
Se colocarán 14.300 asientos y los precios dependerán de la situación de los mismos, es decir, los de primera y segunda fila costarán 20 euros. Los situados en tercera, cuarta y quinta fila costarán 18 euros y desde la sexta hasta la novena saldrán a 15 euros.
La zona con más filas es la plaza del Arenal, donde se alcanza el mayor número de ellas, cantidad que depende del espacio disponible. Así, en calle Larga, las sillas irán en dos filas mientras que en la zona de Cristina hasta Mamelón serán más.
La cifra total de sillas, que se previó en un principio eran 15.000, cantidad que ha bajado a las 14.300 después de adecuar el recorrido común a las necesidades exigidas en materia de seguridad, después de establecer las zonas de evacuación y los pasillos que debían quedas libres. También se ha tenido en cuenta las unidades que se reservan para las personas con discapacidad.