El palacio de los Condes de Puerto Hermoso de Jerez, situado en la plaza del Arroyo, fue proyectado en 1873. Desde entonces ha sido residencia de familias jerezanas de apellidos ilustres, primero del matrimonio formado por Pedro Domecq Loustau y Carmen Núñez de Villavicencio, y después de Fernando Soto y Aguilar y Carmen Domecq, condes de Puerto Hermoso, que le dieron nombre al inmueble.
Hasta fue residencia del rey Alfonso XIII en 1925, cuando visitó la ciudad para la Coronación del Carmen, de la que fueron padrinos los condes. Y entre 1980 y los siguientes 40 años, albergó la comisaría de la Policía Nacional. Pero desde que a principios de 2020 se quedara vacío el Palacio de los Condes de Puerto Hermoso, mucho se ha especulado con su futuro uso.
La opción que más ha sonado, más como anhelo que como opción realmente factible, había sido la de reconvertirlo en un Parador nacional, como habían solicitado en muchas ocasiones partidos como IU, primero, y el PP después. Pero el Ministerio del Interior, propietario del inmueble, no estaba muy por la labor.
Mientras estaba a la venta, el Ayuntamiento de Jerez ofreció el palacio a otras Administraciones, para que la usaran como sede para alguna de sus dependencias, pero ninguna quiso hacerse cargo. Tampoco la Junta de Andalucía, a la que se le ofreció para que se convirtiera en la futura Ciudad de la Justicia de Jerez, aunque el inmueble no cuenta con el espacio requerido para este fin.
En este tiempo poco uso ha tenido, más allá del rodaje de películas como La maniobra de la tortuga, dirigida por el cineasta jerezano Juan Miguel del Castillo, que grabó unas escenas mayo del año pasado. Pero la incógnita está a punto de resolverse. El inmueble, propiedad del Ministerio del Interior, fue vendido hace unos meses por una cantidad que no ha trascendido, aunque el precio de salida era de 1,4 millones de euros, como recogía la web de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado (Giese), dependiente del ministerio que lidera Fernando Grande-Marlaska.
El Ministerio del Interior, con esta operación, logra desprenderse de unas instalaciones que estaban en desuso desde que los agentes de Policía Nacional estrenaron la nueva comisaría de La Asunción, en la avenida de la Universidad, moderna y equipada, dejando atrás las obsoletas instalaciones de la plaza del Arroyo.
El Palacio de los Condes de Puerto Hermoso ya tiene nuevo propietario, una “firma importante y segura", en palabras de la alcaldesa Mamen Sánchez, que ahora debe presentar un proyecto para conseguir la licencia de apertura pertinente. Previsiblemente, un uso hotelero, aunque la regidora jerezana, en una reciente entrevista en Radio Jerez, no quiere confirmar este extremo. “Hay un proyecto pero no lo puedo decir”, se limita a comentar cuando se le pregunta.
La nueva propiedad del Palacio de los Condes de Puerto ya se ha reunido con el Ayuntamiento para “solventar dudas”, incide Mamen Sánchez, de cara a la redacción de un proyecto, previsiblemente hotelero, que busca aprovecharse del boom turístico que vive la ciudad, utilizando para ello un inmueble situado en un lugar estratégico.
La empresa que ha comprado el palacio prevé desarrollar un proyecto turístico en este céntrico enclave, situado a espaldas del futuro Museo del Flamenco de Andalucía y del Museo de Lola Flores, y en una zona en la que se está acometiendo una importante reforma, con una inversión superior al millón de euros, con la que se prevé reurbanizar unos 7.000 metros cuadrados, entre los que se encuentra la antigua comisaría.
Las obras del eje del Arroyo están enmarcadas dentro de los fondos europeos con cargo a la Inversión Territorial Integrada (ITI) de la provincia de Cádiz, un proyecto que busca modificar el centro histórico de la ciudad, con mejoras que dan protagonismo a los peatones y disminuyen el tráfico, en el acceso al casco histórico de Jerez. En medio, se encuentra el palacio que dentro de unos meses, tras más de dos años vacío, volverá a tener vida.