Si algo destacó de la reunión de la noche pasada de los hermanos mayores para resolver la Magna de Jerez, además de la decisión final, fue, en palabras del presidente, José Manuel García Cordero, el “ambiente maravilloso” con el que se desarrolló. Tanto fue así que hasta le cantaron el cumpleaños feliz al obispo, José Rico Pavés, que celebraba su aniversario.
Esa ‘unión’ junto a la presencia del prelado fueron determinantes para que al final se alcanzara el acuerdo de aplazar la fecha al 19 de octubre, pese al desánimo que imperaba horas antes, no solo por la tozuda realidad de la previsión meteorológica para el 12, sino también por los otros eventos que se anuncian para ese sábado: parada ecuestre, competición de motos y la enorme preocupación de párrocos y contrayentes que tenían fijadas sus bodas para ese mismo día en templos donde saldrán pasos.
Este escenario estaba echando abajo la idea de aplazar, pero la Unión de Hermandades contaba con el sí tanto de la alcaldesa como del prelado para disponer ese cambio de fecha, con todas sus consecuencias. En ese punto, el presidente, en declaraciones a lavozdelsur.es, tiene palabras de agradecimiento al Ayuntamiento por el esfuerzo que todo esto les supone, subrayando que “contaremos con el mismo dispositivo de seguridad previsto”.
En cuanto a las bodas previstas el 19 en determinados templos, García Cordero informó que se tomarán las medias que sean necesarias como distribuir adecuadamente el paso o pasos en el interior de la iglesia, “para que estorben lo menos posible” e incluso, si es necesario, cambiar el lugar de salida de la o las hermandades que encuentren en ella. También se baraja el cambio horario si esto es compatible con la boda.
En cuanto al resto de la organización “todo sigue igual” excepto la baja de la Hermandad de Amor y Sacrificio por causas ‘técnicas’ internas de la cofradía. En cuanto a las sillas ya alquiladas, la Unión de Hermandades emitirá un comunicado sobre cómo proceder a la devolución, en los casos de personas que no puedan acudir el 19.
Ante la situación de paréntesis vivida, se desactivó el sistema, que pronto volverá a estar operativo. Quien quiera anular la reserva por el cambio de fecha, se comunicará en breve cómo proceder. También se podrán alquilar los asientos que queden libres.
“El obispo se comprometió a estar y estuvo con nosotros”, afirma el presidente que no oculta el apoyo que supuso su presencia y su intervención ante los hermanos mayores. En cuanto al tema bandas, señala que el problema se ciñe ahora a dos hermandades para las que la comisión de música están buscando alternativas.