El Día de la Marmota, el conocido método usado por granjeros de Estados Unidos y Canadá para predecir el fin del invierno, es un acto que siempre se repite con los mismos tiempos y los mismos protagonistas. La app para la venta de sillas atraviesa también su día, o más bien, sus días de la marmota. Sigue sin funcionar y ahora la culpa es de la entidad bancaria, La Caixa, que no es capaz de hacer funcionar la plataforma de pago de sillas para la Magna de Jerez.
Una vez que el usuario termine de elegir los asientos, la fase en la que debe enlazar con el pago no se activa. La respuesta de los técnicos, en conversación con lavozdelsur.es, es que el problema está ahora en el tejado de La Caixa, y aseguran que la entidad ha puesto a un técnico las 24 horas para arreglarlo. Visto el éxito que está teniendo, el Consejo se ha dado un plazo de uno o dos días para cambiar de entidad bancaria.
A todas luces, resulta paradójico que un banco del nivel de La Caixa no sea capaz de arreglarlo. Esto es lo que se piensa en la calle sin tener más conocimiento sobre la dimensión de la avería, si es grave, imposible o por falta de previsión.
En definitiva, a día de hoy, la app no funciona, ni para abonados ni para los que no lo son. Estos últimos —la inmensa mayoría— no podrán acceder hasta el día 28 de septiembre, jornada en la que termina el periodo dado a los usuarios de los palcos y sillas en Semana Santa. Intentando compensar este desbarajuste, el Consejo ha reforzado la venta directa en su sede de la calle Curtidores, donde un día más la cola, la espera y los enfados se repiten.
El director comercial de Hawkins, la empresa tecnológica a la que se le contrató el sistema, Manuel Tirado, ha explicado a lavozdelsur.es que el trabajo por su parte, “está totalmente terminado” y lanza una patada adelante en la cuestión, apuntando a la entidad bancaria, que debe resolver la parte que le compete.
Es este un argumento que expone como vía de escape para Hawkins, aunque el producto no funcione en uno de los procesos. Digamos que la app está activa en su parte estética y de selección de asientos, pero a la hora de pagar y recibir el comprobante, pincha en hueso.