Sin distancia, como muestran las imágenes. Sin espacio. Un aula para seis horas, 18 estudiantes, y pocas alternativas a corto plazo. Así han comenzado las clases en la Escuela de Arte de Jerez, donde no ha habido margen para contar con mayores espacios donde sí se respete la distancia entre alumnos en la vuelta a clases esta semana. Así lo denuncia una persona que estudia allí.
"Las alternativas son la semipresencialidad sencillamente. Todo online sería más complicado, y más difícil en la carrera. No sabemos con certeza si es cuestión de cuadrantes y de las aulas ocupadas". En la imagen que acompaña a la noticia falta alguna persona por no haber acudido, pero el plan es que coincidan los 18. Y, en cualquier caso, con los presentes en esta imagen, se puede comprobar que el aula es muy pequeña para las nuevas necesidades.
"No pueden partirnos en dos grupos porque no somos más de 20 personas. Rozamos pero no llegamos", lamenta esta persona que denuncia la situación. En Bachillerato de Artes sí han conseguido dividir, pero no en las Enseñanzas Superiores, aseguran. "Nos han dicho que no somos los únicos en esta situación. Es complicado".
El director explica que no ha habido margen
Consultado sobre la situación, el director de la Escuela de Arte, Neftalí Pérez, explica que "la situación ahora mismo es que las medidas de seguridad no se respetan, ni en este ni en otros centros, no se puede. Se han hecho grupos burbujas. Y ten en cuenta que hay talleres muy específicos. Hay alumnos más cerca que otros. Son grupos burbujas, es la modalidad para que, si hay un contagio, podamos localizarlos fácilmente. No puede haber metro y medio en aula. Es también como está Primaria, por ejemplo, necesitaríamos un edificio aparte que es materialmente imposible".
Respecto a la semipresencialidad, indica que la normativa de la Junta se publicó el tres de septiembre, hace solo 20 días, dos semanas antes del inicio de clases. Por un lado, esa normativa indica que "las clases prácticas son presenciales en general. Entonces, si son prácticas, no hay más. Estamos a principios de curso, porque un nuevo cuadrante no se hace en 20 días. No llevan ni una semana y les hemos pedido paciencia. Hasta que no pasa una semana, se van arreglando fallitos como que en una clase falte una mesa, una silla, cosas normales...". Aun con todo eso, "podremos reajustar. se buscarán soluciones. Tienen que esperar, están nerviosos. No podemos hacer otra escuela en otro sitio".
Pérez indica, sobre todo, que hasta que se hizo público el plan de semipresencialidad, estaba prevista la presencialidad completa: "Así lo dijeron todos, el consejero y el ministro, todo en función de presencialidad". Ese plan implica medidas que ya se están tomando. "En las aulas entre clases dejamos franjas para que se ventilen y se desinfecten, hay que dejar hueco. No es un cambio de aula como otros años. Y todo con grupos burbuja. Si en vez del 3 de septiembre, se explica en julio que será semipresencial, habría sido diferente". De hecho, señala que los primeros afectados son en realidad los docentes. "Como en cualquier profesión, aquí hay gente mayor, como en cualquier otro centro educativo".
Tiempo atrás, en la maltrecha Escuela de Arte se ofreció por la Junta un edificio, el de la antigua Escuela de Idiomas, en la calle Taxdirt, antes conocida como calle Sangre. No funcionaría en este caso, porque aquello fue "un parche, estuvimos dos meses, no había mesas, nada. Es diáfano, pero es una mudanza inmensa y en su día nos tuvimos que volver. No teníamos ni internet". Una de las claves, precisamente, para la semipresencialidad.
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