Asta Regia, el asentamiento tartésico que permanece oculto, y Mesas de Asta, la barriada rural jerezana junto al yacimiento, se preparan para tener vecinos en forma de mar de placas fotovoltaicas.
Apenas una semana después de entrar en vigor la moratoria que impide hasta 2025 implantar proyectos de energías renovables a 600 metros de las zonas de viñedo de la campiña, el Ayuntamiento ha autorizado un proyecto de macroplanta fotovoltaica.
Como se ha anunciado tras la junta de gobierno local del pasado martes, en una rueda de prensa protagonizada una semana más por el primer teniente de alcaldesa delegado de Presidencia, Agustín Muñoz, el Ayuntamiento ha otorgado licencia de construcción de una planta solar fotovoltaica denominada Modus Trebujena, que tendrá una potencia pico de 13 MWp y una potencia instalada de 12 megavatios (MWn), ocupando una superficie aproximada de 26,54 hectáreas.
Unas dimensiones que son algo inferiores al trazado urbano de la antigua ciudad de Hasta Regia, con unas 40 hectáreas de terreno, según los investigadores.
La macroplanta fotovoltaica estará ubicada en las inmediaciones de Mesas de Asta, a más de 2 kilómetros de distancia de la zona de viñedo más cercana, tal y como ha explicado Muñoz, subrayando que "esta licencia confirma que el Ayuntamiento de Jerez no dejará de tener ingresos por este tipo de instalaciones, tal y como afirmaban de manera un tanto alarmista desde el grupo socialista en el último pleno, en el que aprobamos las medidas de protección del paisaje del viñedo del término municipal de Jerez".
Desde el ejecutivo local aplauden esta inversión que, a juicio del responsable municipal, "demuestra que se puede compatibilizar, como ya argumentamos desde el gobierno, la moratoria aprobada para conservar una de nuestras señas de identidad, con la llegada de inversiones procedentes de las energías renovables".
El promotor de este proyecto es una compañía multinacional con sede en Lituana, Modus Solar, y esta iniciativa de renovables en Mesas de Asta se suma a otro proyecto fotovoltaico que ya fue autorizado por la Junta de Andalucía. Más concretamente, unas instalaciones que son proyectadas por la malagueña Ansasol y que contarán con una potencia de 45 megavatios.