El Ayuntamiento de Jerez ha presentado este lunes todos los detalles de la nueva ordenanza que regulará la Feria del Caballo, con el objetivo de que sea la normativa que rija ya la organización del evento en 2025. A pesar de que aún falta tiempo para mayo, como es sabido, conlleva muchos meses previos de trabajo, que ahora se adaptará a las nuevas exigencias. La ordenanza será aprobada en el pleno el próximo viernes.
"El objetivo es que sea una feria más inclusiva, diversa y segura, donde quepamos todos y estar más orgullosos si cabe", señalaba el teniente de alcaldesa Jaime Espinar. "Desde hace 11 años no se tocaba la ordenanza, y la Feria ha evolucionado, la sociedad ha cambiado", defendía Espinar. Un proyecto que el Ayuntamiento asegura que ha contado con muchísimas reuniones previas con el sector, con caseteros, pero también con caballistas y con atracciones. "Preservamos" la identidad "de manera que en ningún caso se desdibuje".
"No es que las casetas no tradicionales vayan a hacer lo que quieran, no es una ciudad sin ley"
El delegado de Cultura, Francisco Zurita, ha explicado que una de las primeras medidas de la próxima Feria del Caballo es que limpieza, riego o sistema eléctrico, todos los servicios públicos que trabajan desde primera hora, pasarán ahora a estar activos desde las 5:30 de la mañana, en lugar de las 6:10 de la mañana, como hasta ahora.
Sobre el paseo a caballo, también se adelanta con respecto a los horarios de ediciones anteriores. Ahora, serán de 12 a 20 horas, en lugar de desde las 13 hasta las 19 horas, es decir, dos horas más. Ello va parejo a "una mejor distribución y orden de los contenidos" dentro de la agenda de paseos y actos, y mayor cuidado de detalles como indumentaria, ornamentos o elementos de los enganches. Igualmente, habrá un mayor control para "pensar en el bienestar del animal, y se va a contar con un comité asesor hípico".
Aunque donde muchas miradas están puestas en el asunto de las casetas, y especialmente sobre las casetas discoteca. Primeramente, el Ayuntamiento ha insistido en que la feria "es pública, no se niega acceso a nadie y es una seña de identidad que no perderemos". El gran cambio será la distinción entre caseta tradicional y caseta no tradicional.
"Vamos en serio, porque hay que pensar en los demás"
Con una serie de criterios, se definirá lo que es caseta tradicional como aquella formada por un grupo de miembros de la sociedad como familias, entidades o empresas (incluidas de hostelería), que lleva años de trayectoria o que quiere contribuir con una propuesta estética esmerada, que cuida el flamenco o representa la arquitectura social y respeta escrupulosamente el volumen o la tipología de música. En definitiva, una definición clara de cómo son estas casetas tradicionales.
La cuestión es que esos criterios deben ser objetivos y estar bien descritos en la normativa si a quienes no cumplan con esos elementos se les va a tratar de forma diferencial. Y la clave está en que las casetas no tradicionales, o casetas discoteca, se van a unir en una misma zona del mapa del Hontoria. Es decir, calles propias para esa otra feria no tradicional y a menudo más juvenil, salvaguardando así que las casetas tradicionales no se vean afeadas por su entorno.
Eso sí, a las casetas no tradicionales se les sigue presuponiendo el cumplimiento de la normativa en lo que respecta a volumen. "No es que vayan a hacer lo que quieran, no es una ciudad sin ley". A los caseteros se les preguntará con antelación si quieren ser consideradas casetas tradicionales o no. En base a las solicitudes, se diseñará un mapa para apartarlas de las casetas de toda la vida. Solo un 20% de las casetas podrán ser no tradicionales, así que existe un máximo que no se sobrepasará en este tipo de propuestas.
Esto irá acompañado de que el casetero, al pedir licencia, proponga en qué calle quieren estar. Si es en zona de no tradicionales, se podrá evaluar mejor la memoria justificativa para asuntos como si cuentan con seguridad privada o no. De cada solicitud se realizará una puntuación baremada, según las propuestas de diseño o según si en el pasado han sufrido expedientes por incumplimientos. "Hemos tomado la matrícula a todas las casetas", ha dicho con claridad Zurita.
En ese sentido, hay cuestiones como que la decoración sea "a lo mejor más laxa", "Está muy bien divertirse, pero en caso de incumplimientos, habrá sanción y no vamos a dejar pasar ni una". Las infracciones además aumentan en cuantía si llega multa: la de 300 actualmente, a 750 euros; la de 900, hasta los 3.000 euros. "Vamos en serio, porque hay que pensar en los demás".
La nueva ordenanza regulará detalles como que el montaje de la caseta deberá estar cuatro días antes del inicio de la Feria, o detalles sobre el desmontaje y evitar dejar residuos. También, cuestiones como los decibelios máximos, que el flamenco o las sevillanas deban sonar hasta las 23 horas, o que las casetas tradicionales deberán usar luz blanca hasta las 23 horas. La lista de precios deberá ser vista por el público antes de consumir. "La ordenanza es muy extensa y queremos ser lo más transparente posible".
Por su parte, el día del socio, una restricción de acceso que, parcialmente, privatiza un día la caseta, será a elección del casetero. Algo que, de hecho, no es habitual, pues es un derecho que muchos caseteros no ejercen y mantienen abierta cada día la caseta. "No tenía sentido que fuera solo posible los primeros días". Y se exigirá también que no sea una reserva, como hasta ahora, de más del 25% de la caseta. Se será escrupuloso para que no ocurra algo que se viene repitiendo, y es intentar entrar en una caseta y "con la excusa de la reserva en las mesas, no atiendan barra".
"A todos nos gusta comer fuera y no vamos a ir 20, 30 o 40 personas a la aventura, pero deben asegurarse los hosteleros que haya un mínimo de orden y que no sea excusa para evitar el acceso a la caseta".
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