Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez ha presentado la memoria del pasado año. De ello se han encargado Diego Vidal, delegado episcopal de Cáritas Diocesana, Eugenio Sánchez, director de la entidad, Mila Díaz y Alicia Sánchez, coordinadora general y de gestión de proyectos respectivamente.
En el contexto del pasado año vuelve a ser protagonista la precariedad del empleo porque “ha perdido una buena parte de su función protectora ante la pobreza y la exclusión social”, ha explicado Sánchez. También señala a la vivienda que a tenor demos datos "es el gran pozo sin fondo que se come los recursos de muchas familias y ha pasado de ser un derecho no garantizado a una auténtica pesadilla y lastre para ellas".
El director manifestó que “este año se produce una leve disminución de las personas acompañadas, y de la inversión realizada, pero nuestras intervenciones siguen siendo integrales, se dilatan en el tiempo, y por tanto, tienen un alto coste”. Finalmente ha añadido que “nos planteamos nuevas maneras de enfrentar estos retos para no estancarnos en la asistencia básica”.
En cuanto al presente año, Sánchez ha explicado que “este año ponemos el foco en la salud, y concretamente en la mental, en el desamparo en este ámbito que observamos en las personas que acompañamos” y ha añadido que “las situaciones estresantes que se viven conforman una realidad que dificulta lo que la OMS define como buena salud mental”.
El último informe FOESSA Andalucía, entidad de Cáritas dedicada al estudio de la sociedad, pone de manifiesto que las situaciones de exclusión se producen con más frecuencia entre las personas que tienen un diagnóstico de enfermedad mental.
La acción social en Jerez en cifras
El pasado año, Cáritas acompañó a un total de 18.956 personas y a 7.628 en el término municipal de Jerez. En cuanto al perfil mayoritario de las personas acompañadas se mantiene y vuelve a ser mujer (70%), de nacionalidad española (77%), de entre 45 a 64 años (42%) y que forma parte de un hogar formado por una pareja con hijos (35%).
Durante el pasado año dio respuesta en la Diócesis a un total de 33.166 peticiones de ayuda, de las que 19.102 eran de ámbito general (alimentación, ropa, calzado…), seguidas de 6.124 de formación y educación, así como 3.245 de empleo y 1.084 de salud (física, mental y emocional).
Toda esta actividad fue posible gracias a la colaboración de 711 personas voluntarias, así como de 1.180 socios y donantes particulares, 190 empresas y entidades colaboradoras y 44 jóvenes voluntarios. “Queda patente un año más la solidaridad de la ciudadanía y del tejido empresarial, ya que todas estas cifras siguen aumentando cada año”, resaltó el director.
En el ámbito del empleo, la entidad puso en marcha acciones para lograr la inserción laboral de personas en exclusión. Se realizaron un total de 469 acciones en este ámbito, que se traducen en 221 personas en orientación laboral, en 114 en intermediación y 134 personas que participaron en 9 acciones formativas y 90 formaciones en el puesto de trabajo. Gracias a esta inversión se logró la inserción laboral con contrato de trabajo del 18%, ya que 84 personas acompañadas desde nuestro área de empleo encontraron un trabajo con contrato.
También continuó apostando por la economía social a través de su empresa de inserción, Casa Común S.L.U y esto se tradujo en 23 contratos de inserción a personas que están siendo acompañadas. Contó con 1 taller de restauración de muebles, 1 nave de tratamiento textil, 1 taller de reciclaje creativo y 3 tiendas Moda re- (se ubicaban en C/Algarve, 16 y Centro Comercial Luz Shopping, en Jerez y en Centro Comercial El Paseo, en El Puerto). En cuanto al reciclaje textil, se recogieron 350 toneladas de ropa de 86 puntos de recogida diocesanos y se comercializaron 29.500 prendas con una segunda vida.
En cuanto a los proyectos de continuidad, desde el programa de Mujer se dio respuesta a 169 personas, desde el de Mayores y Discapacidad a 51 y a través del programa de Infancia y Juventud trabajamos con 254 menores. También se acompañó a 97 personas sin techo desde el Centro de Día El Salvador y a 453 personas con necesidades específicas de vivienda. 98 personas voluntarias recibieron formación y se impartieron sesiones de sensibilización de “Cáritas en el aula” a 788 alumnos de centros de la Diócesis.
En cuanto a los datos económicos, se invirtió en 2023 un total de 3.010.318,17 euros en el desarrollo de su acción. Del total, el 53% se destinó a acogida y asistencia de necesidades básicas (alimentación, gastos asociados a la vivienda, suministros, salud…) seguido por el 16% dirigido a la puesta en marcha de acciones para el empleo y la formación y una inversión en el ámbito de la salud de más de 80.000 euros.
En cuanto a la financiación recibida, el 31% son aportaciones de socios y donantes, el 15% de las colectas y el 17% de donaciones en especie. Por último, cabe destacar que han disminuido las subvenciones públicas al finalizar las ayudas del Covid-19 y también las privadas.
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