El jerezano barrio de San Miguel contará con un centro para actividades de títeres y artesanía en el solar de la calle Molino de Viento 7, que fue sometido a venta forzosa. La construcción de este nuevo equipamiento cultural fue aprobada por la Comisión Municipal de Patrimonio Histórico.
José Antonio Díaz, teniente de alcaldesa de Urbanismo, ha subrayado la importancia de los procedimientos de venta forzosa que se están llevando a cabo de forma continuada en la ciudad, “gracias a los cuales, estamos propiciando la transformación de espacios degradados y abandonados en nuevas oportunidades de ocio, cultura o de actividades económicas que redundan en beneficio de la ciudad”.
Así pues, esta iniciativa va a dotar al barrio de San Miguel de un nuevo equipamiento, “contribuyendo de esta manera a dinamizar la vida social en el centro histórico, de tal manera que se dote a este barrio señero de la ciudad de un espacio para el encuentro, el ocio y la cultura”, en palabras de Díaz, quien ha puesto de manifiesto “una vez más, el trabajo conjunto de la iniciativa pública y la privada para revitalizar barrios de Jerez con propuestas tan interesantes como esta que hemos autorizado”.
Cabe recordar que el Ayuntamiento adjudicó a finales del pasado año la venta de este solar de Molino de Viento 7 por un precio de 50.005 euros a un grupo de personas vinculadas a la vida cultural de la ciudad, (Eva Serna, Diego Sánchez, Juan Manuel Benito y Natividad Montaño), quienes anunciaron en el acto de la formalización de la venta, que tuvo lugar en noviembre pasado, que lo destinarían a un centro para actividades de animación cultural.
La parcela de la calle Molino de Viento 7 tiene una superficie de 548 metros cuadrados, y una edificabilidad de 823 metros, y fue declarada en su día en ruina urbanística, habiendo sido ocupada de manera ilegal en reiteradas ocasiones y motivando las denuncias del vecindario. El nuevo edificio proyectado, de una sola planta, tendrá una superficie de 257 metros cuadrados, e incluirá las estancias necesarias para el uso previsto. El resto de la parcela, de 291 metros cuadrados, se destinará a espacio libre interior ajardinado con albero compactado.