Jerez vive un auténtico boom urbanístico e inmobiliario. El sector del ladrillo no quiere hacer aspavientos porque aún ve a lo lejos en el retrovisor la gran recesión que se inauguró hace ahora 15 años, pero la realidad es que las obras de nuevas promociones se suceden por todo el núcleo urbano. Una de las obsesiones de la Delegación Municipal de Urbanismo, antes que recuperar aquella idea de la ciudad dispersa, es completar las bolsas de suelo pendientes de desarrollar.
Una de ellas, siete parcelas del enorme sector 26, entre La Canaleja y La Milagrosa, al pie de la avenida Juan Carlos I, conocida popularmente como 'del Colesterol', está a punto de ser puesta en carga por un promotor privado, uno de los nuevos operadores que desde hace unos años viene trabajando en la ciudad y que, por el momento, no ha hecho pública aún la compraventa.
Son casi 31.000 metros que se han adjudicado procedentes del llamado banco malo, la Sareb, la sociedad que acumuló los activos tóxicos de la caída del ladrillo en 2008. Unos suelos que en su momento pertenecieron a Basilio Iglesias, antes de la quiebra y liquidación de la conocida promotora jerezana.
La previsión, según ha podido saber lavozdelsur.es, es que se construyan más de 300 viviendas en siete parcelas, entre unifamiliares y bloques de pisos de hasta seis alturas, entre las calles Lago de Enol y el inicio de la llamada carretera de Cortes, casi lindando con El Pimiento. Las parcelas también incluyen usos comerciales, tal y como sucede en las promociones de esta zona de Juan Carlos I que ya se levantaron hace años.
Recientemente, el Ayuntamiento de Jerez, por boca de la alcaldesa Mamen Sánchez, ha hecho balance del dinamismo que ha recobrado el sector urbanístico y señaló que, desde el año 2015, se han otorgado licencias para la construcción de 2.707 nuevas viviendas, de las cuales 813 se encuentran en el centro histórico. En este sentido, quiso recordar “la fuerte apuesta por la recuperación de fincas abandonas para rehabilitación, gracias a la iniciativa municipal del registro de solares y la venta forzosa, un instrumento que está siendo muy útil para la dinamización de esta zona”.
"Hay que recuperar las viviendas vacías"
Frente a la frenética actividad del sector del ladrillo, y del discurso triunfal en este sentido del ejecutivo socialista, en el municipio sigue habiendo una alta cifra de demandantes de vivienda pública —más de 2.000 personas, según los últimos datos publicados—, por lo que Ganemos Jerez ha acusado este lunes al gobierno local "de tener olvidado el Plan Municipal de Vivienda y Suelo".
La agrupación municipalista entiende que el ejecutivo del PSOE "tiene paralizado el programa de alquiler de viviendas vacías o deshabitadas, así como el estudio del impacto del alquiler turístico en Jerez". "No estamos avanzando en materia de vivienda porque no hay intención política ni compromiso social", argumentan desde la agrupación de electores.
El 30 de septiembre de 2021, tras un largo proceso técnico y administrativo, se aprobó el Plan Municipal de Vivienda y Suelo de Jerez 2020-2024. Este plan recogía el 70% de las propuestas e iniciativas aportadas por Ganemos Jerez, que fueron recopiladas tras más de un año de trabajo, entre 2020 y 2021, a través de un proceso de participación ciudadana. Eran 25 iniciativas las que presentó la formación municipalista, dentro de estos diez ejes temáticos: fomento del alquiler, desahucios, alojamientos turísticos, infraviviendas, viviendas vacías, rehabilitación, ascensores y accesibilidad, centro histórico, suelo y una propuesta para San Isidro del Guadalete.
Es por ello que Ganemos ha anunciado que va a presentar al próximo pleno una interpelación sobre las medidas ya contempladas en el Plan y que se están incumpliendo. La primera de ellas hace referencia al programa de Estudio del impacto del Alquiler Turístico en Jerez; que el gobierno recogió en susodicho plan, y que perseguía la realización de un estudio sobre el impacto que pueda tener el alquiler turístico en el precio del mercado de alquiler de las viviendas en la ciudad. “Debemos anticiparnos al crecimiento desproporcionado y los efectos nocivos experimentados en otras ciudades, y de los que hay indicios en Jerez”, explican.
La segunda medida era el estudio para la detección de viviendas vacías con objeto de su posterior movilización; y la tercera, íntimamente relacionada, el programa de alquiler de viviendas deshabitadas. “Si hay viviendas vacías susceptibles de utilizarse por las familias jerezanas, deben ser recuperadas”, subrayan desde la formación municipalista.