La tragedia del pasado día 30 de diciembre en Jerez, en plena calle, prácticamente en el centro, en la calle Nuño de Cañas, ha regado de flores el lugar en el que se produjo la muerte del chico de 21 años. Un chico del que, relatan personas del entorno a Diario de Jerez, vivía en San Joaquín y creció en una familia "algo desestructurada". A sus 21 años, era recordado por su paso por clubes de la ciudad, como el San José Obrero y el Pueblo Nuevo.
Mientras el acusado del homicidio continúa en prisión, la investigación avanza para cerrar todos los detalles que se verán en un posterior juicio. Detalles que a ojos de muchas personas pudieran parecer menores, como que iban discutiendo hasta el lugar del crimen en Nuño de Cañas desde la calle Santo Domingo, o si ciertamente se debió a una pelea sobre sustancias estupefacientes, serán importantes tanto para la defensa como para la parte acusadora.
La Unidad de Delitos Violentos (UDEV) de la Policía Nacional cuenta con las grabaciones del entorno del Hotel Soho Boutique Jerez, frente a cuya entrada para vehículos se produjeron los apuñalamientos, alcanzando uno de ellos al menos órganos vitales que le hicieron morir apenas unos minutos después sin que los testigos, policías o sanitarios pudieran hacer nada para evitarlo.
Los recuerdos para el joven se han producido en los últimos días de forma espontánea, prácticamente desde la misma noche del día en que ocurrió todo. Un suceso que conomocionó a Jerez cuando el nefasto 2020 se acababa y que ha dejado a amigos y familia rotos de dolor.