Es uno de los grandes problemas de todos los años cuando llega la Semana Santa. ¿Dónde aparcamos? Tras vueltas y vueltas buscando sitio, la desesperación aumenta. No hay manera de encontrar un lugar para estacionar el coche. Y, al final, cualquier sitio se convierte en un aparcamiento válido.
Aceras, pasos de peatones, entradas a colegios, entre los contendores de basura y hasta delante de marquesinas de autobuses. Pero no todo vale, como ha denunciado un vecino de Jerez en redes sociales.
"Esto es un gran abuso de los conductores por ser Semana Santa. No todo vale. Los coches encima de los acerados sin dejar pasar a los peatones. En una zona residencial donde reconstruir los acerados por urbanismo es un coste alto y muchos, muchos años de espera. El civismo se pierde en los conductores de automóviles", ha indicado Jaime Núñez.
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