De manera oficial el Ayuntamiento de Jerez no ha avanzado nada sobre el proyecto de Zona de Bajas Emisiones que, en cumplimiento de la ley, debía regir en la ciudad desde el pasado 1 de enero. En principio, no habrá decisiones en firme hasta pasadas las municipales, algo que está ocurriendo en prácticamente todos los municipios de más de 50.000 habitantes, los que están obligados a tomar medidas para descongestionar especialmente sus centros urbanos.
Sin embargo, tras la culminación de las obras de reurbanización con plataforma única del Eje La Asunción-Arroyo, la Delegación Municipal de Movilidad ha incorporado nuevos puntos semafóricos para regular el tráfico en José Luis Díez, con cartelería que anuncia la presencia de cámaras de control de tráfico y las restricciones a carga y descarga, residentes y parking del tramo entre la esquina de José Luis Díez con Amargura y la plaza del Progreso.
"Área de Prioridad Peatonal", reza la señal, que también marca las horas en días laborables en las que se permite la carga y descarga. De esta manera, el Ayuntamiento avanza en nuevas zonas de prioridad peatonal en el centro después de que durante años el tramo de Tornería y Letrados, con prioridad peatonal, no tuvieran continuidad superadas las plazas Plateros y La Asunción.
A la vuelta del verano, el centro histórico se prepara para un blindaje al coche privado con una ZBE que aún no está definida pero que obligatoriamente deberá rebajar el número de vehículos privados que diariamente cruzan el corazón de la ciudad sin ni siquiera detenerse en el mismo. Cámaras de seguridad y lectores de matrículas velarán por el cumplimiento de una área restringida al tráfico privado que ha empezado a materializarse en forma de calles y plazas en plataforma única, donde el peatón tiene total prioridad.