En estos días no pocos ciudadanos que, transitando por las calles del centro de la ciudad, se han topado con dos personas que, con varios cirios encendidos en sus manos, esparcen sobre el pavimento gotas de cera de varios colores.
No se trata de ninguna ‘penitencia’ previa a la Semana Santa o de la acción desmedida de un par de ‘forofos’ cofrades. Son dos operarios de la UTE de la limpieza pública de Jerez que están llevando a cabo una prueba que consiste en derramar sobre el suelo la cera que en Semana Santa dejarán los miles de nazarenos que procesionarán por las calles.
El fin de esta operación es determinar el producto y el sistema más adecuado para retirar esos restos tras las Semana Santa. Así, la cera se está dejando a modo de catas en una amplia zona del centro urbano, desde las calles que forman la Carrera Oficial también en el casco antiguo así como en vías asfaltadas.
Usan cirios de diferente tonalidades y la dejan caer en un metro cuadrado aproximadamente del pavimento, también sobre las tapas de hierro del alcantarillado y otros servicios. Llevan unos quince días con esta primera fase de la prueba consistente en dejar que la cera se afiance en el suelo para después empezar a tratar el pavimento con diferentes productos y métodos para averiguar cuál es el idóneo y más eficaz.
Así las cosas, todo apunta a que para este año lo del tema de la cera, que no pocas quejas levanta, tendrá una solución más eficaz y obre todo probada con antelación.
Comentarios