El pasado 28 de septiembre, Jerez se despertaba conmocionada por un apuñalamiento en el IES Elena García Armada. Un joven estudiante sacó un cuchillo en clase y agredió a varios maestros y compañeros.
Algunos compañeros relataron que el agresor, que padece un trastorno del neurodesarrollo, se encontraba casi siempre solo y había sido en varias ocasiones motivo de burla. A pesar de esto, la Consejería de Educación confirmaba que no había protocolo de acoso activado.
Tras la agresión fue cuando se abrió un protocolo de acoso escolar que ya ha sido cerrado, concluyendo que no se dio ningún tipo de bullying contra un alumno que se encuentra desde el suceso en un centro de menores.
La indignación de Asperger Andalucía, una vez descartado por el centro que hubiese acoso escolar, es enorme. "Se ríen en nuestra cara. El centro es juez y parte. El chico está en un centro de menores y todos tan tranquilos".
Desde dicha asociación afirman que "no vamos a permitir esta burla. No a la ley del silencio". El acoso es delito. Cuando se ejerce contra un menor con discapacidad es delito de odio y la permisividad es complicidad"
"No nos va a callar el corporativismo mal entendido", han añadido desde Asperger Andalucía en un mensaje enlazado a la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía.
Desde la Junta de Andalucía, tras lo comentado por la referida asociación, han negado rotundamente que se haya cerrado el protocolo, ya que "no hay conclusiones" sobre el caso.