Movimiento hostelero de calado en el centro de Jerez: Pepe y Dani Muñoz, del Bar Rody, se hacen con las riendas de la emblemática cervecería de Plateros. La inauguración está prevista para la próxima semana, justo antes de que comience la temporada alta de Zambombas en Jerez.
La sorprendente noticia se ha fraguado en las últimas semanas y supondrá el adiós a las barras, tras 35 años, a un clásico de la hostelería jerezana, Javier Sánchez Mellado, que de Los Dos Deditos pasó a regentar desde hace veinte años la cervecería que surgió en el antiguo local de la zapatería Gorila de Plateros.
"Hace un par de meses nos tentaron por si estábamos en disposición de traspasar la cervecería, le dimos vueltas y pusimos como condición que los tres trabajadores actuales se quedaran en el nuevo negocio", cuenta a lavozdelsur.es Sánchez Mellado. Así se hará.
Dani Muñoz, también en declaraciones a este periódico, confirma que ultiman la renovación de la cervecería, que se mantendrá como tal "con un lavado de cara y de terraza", con la salvedad de que perderá el sello de "internacional", dejando atrás las 50 o 60 referencias cerveceras actuales, por una carta más corta de cervezas, pero más amplia en cuanto al condumio: marisco y montaditos, "al puro estilo de una cervecería", cuenta el empresario hostelero jerezano, que también regenta el local de copas de moda en el centro de Jerez, Santos Pecados.
Sánchez Mellado, que arrastra algunos problemas de salud, veía la hora de la retirada. Aparte de confirmar el traspaso, también certifica el nuevo rumbo del negocio: "Se mantiene la marca, aunque no será cervecería especializada, habrá menos referencias, y más comida.
La cervecería internacional ya no la tendremos, pero el alma sigue", cuenta el veterano hostelero que, no obstante, seguirá "pegado" a la realidad hostelera del centro.
"Me formo, asesoro de forma altruista, dejar esto no lo voy a dejar", reconoce todo un campeón de España en tiraje de cerveza, facilitador en los últimos veinte años de auténticas tardes de gloria en una cervecería que, junto a otros negocios como Tabanco Plateros o Albores, resignificó el concepto hostelero del centro de la ciudad en los albores del siglo XXI.
Y del Rody, qué decir. Abierto en la cercana Plaza de La Asunción desde el año 82, José Luis, Pepe, Muñoz, que se puso detrás de una barra con tan solo 12 años, ha creado escuela en el mundo de la tapa jerezana.
Su hijo ha ido poco a poco haciéndose con el negocio y ahora ha adquirido un protagonismo que se certifica con sus nuevas aventuras empresariales. "Aquí estamos, no sé ni en qué día vivo, pero estamos diversificando la hostelería del centro", cuenta al otro lado del teléfono, entre el ajetreo de una cuenta atrás para una nueva vida del Gorila más famoso de Jerez.
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