Centenares de aficionados, en su mayoría de fuera de la ciudad, que ya abarrotaban con sus motos los aparcamientos habilitados, han aclamado a Marc Márquez en el acto que ha servido para inaugurar, en la tarde de este jueves, Garage 93, una iniciativa promovida por el propio piloto, Dorna y el Ayuntamiento junto a varios patrocinadores, un espacio en el que exponen las seis motos con las que Márquez ha ganado otros tantos mundiales de MotoGP.
Garage 93 es además una zona de restauración con cervezas de una determinada marca y con comida ‘fast food’ de una conocida cadena, todo en un espacio ‘fresquito’, por el aire acondicionado, y de gran envergadura.
A la horas de la cita, cerca de las siete de la tarde, en Cristina prácticamente no se cabía; tanto que la Policía Local ha tenido que cortar el tráfico prácticamente en todo el centro urbano.
Se ha hecho evidente que la animación este año es manifiestamente mayor que en años precedentes con centenares de grandes motocicletas por todas partes y copando las zonas de parking establecidas además de los visitantes y los jerezanos y jerezanas, mayores, y pequeños, paseando por el centro y viendo el espectáculo que supone tanta moto circulando.
De hecho, los espacios habituales de ambiente de todos los años ya estaban celebrando las concentraciones acostumbradas como en la avenida de Europa o de Álvaro Domecq, todo bajo la atenta vigilancia de la Policía Local y de la UPR de la Policía Nacional.
Entre tanto, el público se distraída viendo los vídeos que se proyectaban en una gran pantalla, haciéndose selfies o comprando productos 'marca Marc' en una caseta situada en pleno montaje. Justo enfrente, el bar Cristina estaba tope, un anticipo de lo que se espera el fin de semana.
En un estrado instalado en el mismo bulevar, comparecieron Carmelo Ezpeleta, el patrón de Dorna; el piloto Marc Márquez, la gran estrella; y la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez. Un speaker se ocupó de animar al personal, además de presentarlos, que no era sitio para soltar un discurso.
Márquez era el más esperado. Entre aclamaciones y mucho ruido, el piloto dijo que “estoy triste, pero viendo este ambiente me vuelve la ilusión”, en clara alusión a que no correrá en Jerez por la lesión que le tiene a medio gas en la competición. “Son unos años difíciles con las lesiones, una tras otra, pero estoy convencido de que pronto saldremos de esto”, proclamó entre aplausos y alabanzas. Además confesó que ha hecho todo lo posible por estar en el Gran Premio de Jerez "pero cuando tres equipos de doctores diferentes te recomiendan no correr hay poner un poco de cabeza”. Márquez terminó con un guiño a la afición y a la ciudad: “Este circuito me trae grandes recuerdos y lo conozco desde chico, cuando venía aquí a correr, por eso le tengo tanto cariño a esta ciudad”.
Invitó a los aficionados a disfrutar de Garage 93, “donde se puede disfrutar de un ambiente sano e incluso ver las carreras el domingo si no tienen entradas para el circuito”, dijo, además de agradecer a la alcaldesa, a Dorna y a los patrocinadores “poder acercar las motos a todos aquí, traerlas desde la exposición de Cervera”.
Ezpeleta fue preguntado por la iniciativa de Garage 93. Nos hubiera gustado a todos haberle escuchado pero fue imposible ya fuera por cuestiones técnicas de su micro inalámbrico o porque el mandamás de Dorna no lo usaba bien. Se le pudo intuir que estaba satisfecho con el montaje que da la oportunidad de ver de cerca las ‘máquinas’ que han convertido en una estrella de las dos ruedas al piloto de Cervera (Lérida). Mamen Sánchez ‘riñó’ a la afición que cada año viene al circuito “y pasa de largo de Jerez”. En este sentido, hizo mención a la oferta variada que ha preparado el Ayuntamiento para el disfrute de los aficionados.
Hubo quien tuvo suerte y consiguió un autógrafo de Márquez, algunos para tatuárselo, firmó también en cascos, camisetas, gorras e incluso en el brazo de una aficionada que se lo iba a tatuar. Ante la ‘marabunta’ que se estaba formando, rápidamente salió por la puerta trasera acompañado de los habituales forzudos de seguridad.
Y fin de fiesta. Terminado el acto ya se formó la cola para acceder a Garage 93 a la vez que un camión habilitado como hamburguesería de la firma patrocinadora del evento, empezaba a despachar sus productos.