Uno de los bares más antiguos de Jerez echa el cierre. Nacido en los años 20 del siglo pasado, ubicado en la calle Corredera, hace semanas que no abre sus puertas. Y no lo volverá a hacer. La ciudad pierde así a uno de sus negocios hosteleros emblemáticos.
El bar Los Tres Reyes, regentados en su última etapa por Emilio y Chelo, se pierde tras más de 100 años de existencia. Unos problemas de salud del propietario, unidos a supuestas rencillas entre el inquilino y el dueño del local, han terminado por darle la puntilla, según relatan fuentes vecinales a Diario de Jerez.
El primer dueño del bar fue el gallego Manuel Estévez y Estévez, conocido por haber sido encargado desde comienzos de siglo del restaurante El Colmado. "Antes de Manuel Estévez, el gallego, había en este mismo lugar otro bar, La Piña", contaba Emilio García, último dueño de Los Tres Reyes, en un artículo en lavozdelsur.es.
El bar, centenario, contaba con parroquianos habituales, que eran casi de la familia. Y que conocían la historia del negocio casi mejor que los dueños. "Lo que nos gusta es que ponen un buen Tío Pepe y una buena una cervecita fresquita, son agradables y muy buena gente", explicaba uno de ellos a este medio.
El negocio, según contaban en la última etapa, debía su nombre a sus tres reyes: el rey de España, Juan Carlos I, el rey del cante, Camarón de la Isla; y el rey de San Telmo, el Cristo de la Expiración. Los rostros de ambos decoraban una de las paredes.
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