"Son 9.000 metros de parcela de los cuales 5.000 estaban destinados a 18 especialidades, de las cuales la mayor parte eran oficios". Entre aquellos oficios que describía a lavozdelsur.es un antiguo profesor del centro, Jesús Palomo, estaba la enseñanza de los futuros soldadores y caldereros.
Según la organización empresarial Confemetal, en su estudio sobre las necesidades de competencias profesionales y aprendizaje del metal en España, son necesarios en la actualidad unos 150.000 trabajadores formados en distintas áreas para satisfacer la demanda presente y futura de las empresas del sector del metal.
Aparte de soldadores y caldereros, podían salir de allí especialistas en robótica, en tecnologías 3D, en electricidad, pero desde hace cinco años en el antiguo centro de Formación Profesional Ocupacional San Juan de Dios, en Jerez, solo hay saqueos, pillaje y unas instalaciones completamente abandonadas por su titular, la Junta de Andalucía. Hace ya seis años desde que se impartieron sus últimos cursos.
Es paradójico que en una de las ciudades con la mayor tasa de paro de España su gran centro de formación en oficios permanezca totalmente clausurado. Desde que la Junta socialista trasladó la maquinaria de los talleres en 2013 hasta el cierre definitivo pasaron cuatro años. Desde entonces, pese a las promesas que se lanzaron, cerrojazo y cero explicaciones.
"Una especialidad en soldadura con 388 metros no existe en ningún FP, era el centro de referencia de soldadura de toda Andalucía", apostillaba Palomo en aquel reportaje en este periódico. Ahora hay una acuciante demanda de esta especialidad, pero Jerez perdió inexplicablemente su centro.
Más allá de las carencias y el alarmante déficit de oferta de FP pública en la ciudad más poblada de la provincia, el centro de FPO de San Juan de Dios sigue clausurado. Con 40 años de historia y miles de profesionales formados en sus aulas y talleres, el Ayuntamiento reclamó en 2018 a la Junta que reabriera el centro, cuando aún gobernaba el PSOE, pero el único compromiso es que de Empleo pasaría a manos de Educación para ser recuperado como centro de FP. Hasta hoy. "El lío de los cursos de formación y las investigaciones judiciales contra el Gobierno del PSOE en la Junta no ayudaron a su supervivencia", cuentas voces autorizadas a este periódico, si bien creen que "habría que recuperarlo, era muy positivo; formaba a unas 100 personas cada año". El San Juan de Dios ofreció cursos por última vez en abril de 2016.
Según las estimaciones de Confemetal, solo en la industria del metal se necesitan unos 60.000 trabajadores con formación en profesiones tradicionales como las de tornería, fresado, matricería, soldadura y fundición, pero en también en nuevas actividades vinculadas con las tecnologías 3D, bases de datos, automatización, diseño de producto, seguridad, logística... El Ayuntamiento no ha vuelto a reclamar nada. Solo aguarda a la nueva apertura de un campus privado de FP en la antigua circunvalación mientras el San Juan de Dios se muere de asco y rabia.