Cualquier anomalía o imprevisto puede complicar la circulación en el centro de Jerez, con calles estrechas y de única dirección. Un atasco por un camión que no puede avanzar por algún obstáculo o el corte de alguna calle por diversas circunstancias conlleva un contratiempo importante.
En esta ocasión ha ocurrido al final de la plaza San Marcos, poco antes de enfilar para la calle Padre Rego que desemboca en la plaza Compañía. Un arreglo en la calzada ha obligado a colocar unas vallas que impedía el tránsito normal de vehículos por la zona.
Ante el aviso de calle cortada, los coches daban la vuelta a la iglesia de San Marcos y muchos se han atrevido a retroceder marcha atrás hasta tomar la opción de calle Tornería. Un pequeño atasco se ha formado al crearse un embudo entre los que querían avanzar, pero no podían, y los que pretendían retroceder.
Para acceder a la zona, los conductores han tenido que dar un rodeo al casco histórico de la ciudad para entrar por la parte de atrás tras salir al Arroyo.