Por fin la Magna es una realidad cuando hace una semana no pudo ser por la lluvia. Jerez se llenó, pese al traslado de fecha. Desde la mañana, con los pasacalles y conciertos de las diferentes bandas jerezanas, se empezó a vivir de verdad lo que se lleva más de un año preparando.
Todo comenzó a las cinco de la tarde con la llegada del primer paso a la presidencia de la Asunción, que supuso el inicio de la procesión. Antes, desde poco después de las dos de la tarde, comenzaron las idas de las primeras hermandades, concluyendo todas en el inicio de la Carrera Oficial. La primera marcha que sonó fue Campanilleros para la dolorosa del Resucitado.
La tarde, algo fresca y con un cielo casi celeste excepto por alguna que otra nube que muy de vez en cuando tapaba el sol. Un tiempo ideal para que la Magna arrancara con ganas y sin incertidumbres.
El 19 de octubre estaba marcado en todo en el calendario cofrade de miles de andaluces que no dejan pasar de largo vivir in situ un acontecimiento como el de Jerez, una movilización que los expertos ya lo califican como turismo cofrade, que tiene en el otoño su temporada alta.
Algo nada baladí porque se habla, en el caso de Jerez, de medio millón de personas en torno a la procesión. Y eso tiene muchos beneficios tanto en la economía local como en el efecto imagen de la ciudad. El consejero de Presidencia de la Junta, Antonio Sanz, el obispo José Rico Pavés, la alcaldesa María José García-Pelayo, la presidenta de la Diputación Almudena Martínez, y otras autoridades formaron la presidencia.
La Virgen de la Luz abrió la Magna. Le tocó despejar plaza. Usando para la ocasión el paso del Cautivo de la Hermandad del Amor. La plaza presentaba un aspecto impresionante con todo lleno, las sillas y cualquier rincón que permitiera ver el paso de los palios.
Este enclave fundamental del Jerez histórico se decoró para la ocasión con la presidencia engalanada de forma similar a como se ve en Semana Santa, gallardetes colgando de los edificios de alrededor y el monumento asuncionista decorado con una espiral verde en la columna y cintas con los colores de la bandera de España.
La imagen de lleno también se ofreció en el recorrido oficial, con un público expectante ante lo que pasaría ante sus retinas. No en vano, este evento pasa a la historia cofrade de Jerez por ser el primero que se organiza con imágenes marianas dolorosas exclusivamente.
“Somos costaleros de la Virgen de Loreto”, comentaron a lavozdelsur.es un grupo de jóvenes que aguardaban en un bar del centro. Esperaban la hora de la cita en San Pedro, ya que han venido de Dos Hermanas para cargar en ese paso. “Nos gusta la costalería y no dudamos en venir a Jerez para igualar con Ezequiel Simancas, pero sobre todo somos cofrades y queremos conocer los maravillosos palios que tiene Jerez, que son una maravilla”.
Este testimonio es uno de los muchos que oían alrededor de los muchos grupos venidos desde prácticamente toda Andalucía. Y es que el reclamo del Jerez cofrade pesa mucho.
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