Madre e hija, de 33 y 65 años, se debaten entre la vida y la muerte tras recibir disparos de escopeta por parte de la expareja de la primera. El agresor acabó quitándose la vida.
Yolanda, de 33 años y Pilar, de 65, se debaten entre la vida y la muerte en el hospital de Jerez. Llevaban solo dos semanas viviendo en la calle Molino del Viento. Naturales de Ubrique, los vecinos de San Miguel afirman que apenas las habían visto en estos días. "Aquí solo vino un día para hacer la compra", relata el dependiente de una confitería de la calle Zarza.
Pasado el mediodía, la expareja de Yolanda, natural de Algar, llegaba en un Land Rover de color verde al número 8 de Molino de Viento. Allí las esperaban ambas. Parece que las había llamado por teléfono y había concretado una cita con ellas. Lo que no se esperaban las mujeres es que apareciera armado con una escopeta de caza. "Escuché una detonación y pensé que eran los niños tirando petardos", relata otra vecina, que no conoció los hechos hasta que su marido llegó de comprar y se encontró la calle llena de sangre y los cuerpos en el suelo.
El agresor, de 41 años, abrió fuego contra las dos. Testigos hablan de cuatro disparos. Tras disparar contra ellas, quizás creyendo que estaban muertas, el agresor volvió a cargar su arma, se la situó debajo de la barbilla y se disparó. "¡No lo hagas, no lo hagas!", apuntan otros testigos que le dijo una vecina momentos antes de dispararse. La delegada de Igualdad y Acción Social, Carmen Collado, confirma que la expareja del suicida no había presentado denuncia alguna contra él por motivos de violencia de género.
Madre e hija fueron trasladadas con urgencia al hospital de Jerez con pronóstico muy grave, donde han pasado a quirófano. Mientras tanto, en la calle Molino de Viento y Zarza, la Policía Local y Nacional se afanaban en tomar datos y pruebas para la investigación, como el arma homicida y los coches, tanto del agresor como de su expareja. Los servicios funerarios trasladaron el cadáver del fallecido a la 1 de la tarde y finalmente los bomberos acudían al lugar para limpiar de sangre la calle.
El gobierno local ha lamentado y condenado los hechos. Paco Camas, delegado de Seguridad, Carmen Collado, de Igualdad y Acción Social y Laura Álvarez, de Empleo, Recursos Humanos y Deportes, se acercaron hasta el lugar para conocer detalles de los hechos, mientras que la alcaldesa, Mamen Sánchez, ha anunciado que visitará a las heridas al hospital. También ha condenado el suceso la presidenta del PP de Jerez, María José García-Pelayo y de otro lado, Marea Violeta ha convocado una concentración de repulsa a las puertas del Consistorio a las 20 horas.
Comentarios