Un pequeño paso de descentralización para el Ayuntamiento de Jerez es un enorme paso adelante para los alrededor de 1.300 vecinos y vecinas de Cuartillos —823 mayores de 18 años, según el último censo electoral—. Este núcleo del Jerez rural, a medio camino entre las Entidades Locales Autónomas (ELA) de Estella y La Barca, se ha convertido desde hace unos días en nueva pedanía de las decenas que pueblan la provincia de Cádiz.
En uno de los mayores términos municipales de España, con una treintena de núcleos poblacionales y diseminados en el mundo rural, Cuartillos vive estos días su conversión de barriada rural a lo que se ha dado en llamar "órgano de gestión desconcentrada". Una definición que significa que dejará de ser barriada rural, pero aún no tendrá consideración de ELA, algo que no permite por ahora la Ley de Autonomía Local de Andalucía (Laula), que puso coto tras la gran recesión de 2008 a la creación de nuevas ELA en la comunidad autonómica si estos núcleos no cuentan con un mínimo de 5.000 habitantes.
En la práctica, Cuartillos podrá aprobar en junta vecinal unos presupuestos propios, pero sin autonomía real, ya que deberán ser remitidos al Ayuntamiento matriz y que éste les dé el visto bueno y, sobre todo, les consigne una partida específica. Como ha explicado a lavozdelsur.es el portavoz de Adelante Jerez, Raúl Ruiz-Berdejo, "la pedanía es un híbrido que permite la Laula, sin la entidad jurídica de una ELA, pero con una serie de competencias que serán delegadas por la Alcaldía". El siguiente paso va a ser, de hecho, aprobar la entidad vecinal en el Reglamento Orgánico de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Jerez, la creación de una junta vecinal con su pleno y la celebración de unas elecciones para elegir al representante de la pedanía.
"Será una figura que hará de portavoz o coordinador que será elegido de manera directa por sus vecinos, y tendrá la capacidad de elaborar una propuesta de presupuestos, con una partida del Ayuntamiento de Jerez para que se puedan desarrollar sus competencias", especifica Ruiz-Berdejo, que desde el pasado mandato al frente de IU lleva trabajando con los vecinos para la consecución de este gran avance en el estatus de Cuartillos, con un número similar de habitantes que otros núcleos rurales que sí son ELA en Jerez. No obstante, este dirigente de la pedanía tendrá obligatoriamente por encima a un presidente que será elegido entre los concejales de la Corporación municipal. En principio, el delegado municipal del mundo rural, Jesús Alba (PSOE), no ha concretado cuándo se producirán estas elecciones que, a diferencia de las ELA, no van a coincidir lógicamente con las municipales.
José Barriga: "La lucha sigue porque queremos tener mayoría de edad"
En la actualidad, el delegado de alcaldía de Cuartillos es José Barriga, miembro de IU y dispuesto a continuar con la labor que lleva desempeñando desde mayo de 2016, sin que hasta la fecha se hayan renovado estos cargos en el Jerez rural. "La valoración es muy positiva. Era una reivindicación muy antigua la conversión en pedanía, y mientras que IU apoye a Barriga, y mi familia por supuesto, que ya lo está haciendo, Barriga estará ahí", ha asegurado en declaraciones a este periódico. Sin embargo, la alegría no es total para el líder del mundo rural jerezano, pues desde 2013 el Plan Especial que debía regularizar por fin las decenas de casas de la ahora pedanía sigue "totalmente bloqueado". "Las necesidad básicas siguen sin ser cubiertas para muchas familias que viven aquí, con escrituras desde hace alrededor de 60 años, pero con pozos ciegos, sin luz o agua potable. Pensábamos que el Plan Especial iba a ser la panacea, pero desde 2013 está todo paralizado y todo ha ido a peor", reconoce.
Este asentamiento consolidado sobre antiguas vías pecuarias, en un montículo privilegiado de la campiña jerezana, imán para domingueros gracias a sus ventas o para acudir al cercano Rancho de la Miel, sigue contando con numerosos residentes que habitan en condiciones precarias debido al atasco burocrático —unido a las sempiternas pugnas partidistas— para legalizar sus viviendas y, de esa manera, acceder a los suministros básicos y a las redes de saneamiento. "Cuartillos no crece y los jóvenes se siguen yendo, e incluso los mayores, porque muchas viviendas siguen con pozos ciegos, sin luz ni agua potable. Es lamentable la situación que vivimos en una zona que podía ser muy próspera", insiste Barriga que no duda en señalar que la consideración de la barriada rural en pedanía es "un salto", pero "la lucha sigue porque queremos tener mayoría de edad".