El Ayuntamiento, a través del Servicio de Medio Ambiente, avanza en el proyecto de conversión de los estanques degradados por vandalismo ubicados en distintos parques de la ciudad en nuevas zonas verdes más seguras para la ciudadanía, que contribuyan a un mayor embellecimiento estético y que eviten que estos antiguos espacios sean depósito de residuos en los que puedan proliferar insectos.
Tras la primera fase del proyecto, que cuenta con una inversión de 47.000 euros y que está ejecutando Ingesan, realizada en los parques Iguazú y Niágara del entorno de la avenida Lola Flores, se han iniciado las labores de mejora y transformación de los antiguos estanques en los parques de El Cuco y Los Villares.
El teniente de alcaldesa de Urbanismo, Infraestructuras y Medio Ambiente, José Antonio Díaz, ha explicado que “vamos a actuar en total en nueve antiguos estanques ubicados en cuatro parques de la ciudad en los que además se aprecia mucho uso por parte de la ciudadanía. Esta solución era la más viable y la más adecuada en estos momentos para evitar que estas zonas fueran depósito de basuras y evitar así la proliferación de insectos”, ha destacado el edil, que ha recordado que “hemos actuado así también en respuesta a la demanda vecinal y tras acuerdo con el grupo Ganemos Jerez”.
La actuación en cada uno de estos espacios también contempla la instalación de nuevos sistemas de riegos y la plantación de nuevas especies de arbustos “por lo que ampliamos la zona verde de los parques con una nueva infraestructura para su disfrute”, ha añadido Díaz. “Son jardines integrados en el conjunto del parque y no espacios degradados”.
En cada uno de estos espacios se ha realizado el adecentamiento general del vaso, con aporte de grava filtrante y posterior instalación de una malla permeable (geotextil) y de tierra vegetal. También se ha acondicionado el espacio con grava decorativa para mejorar la estética de la zona de intervención.