El Proyecto Gran Simio Internacional solicita una investigación en las instalaciones para que aclaren las "gravísimas irregularidades y la desaparición de animales".
El Proyecto Gran Simio Internacional ha interpuesto una denuncia al zoo de Castellar de la Frontera ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), por presuntas "prácticas irregulares", por lo que solicita una "inspección inmediata". El proyecto -que busca romper la barrera entre especies- señala que el objetivo de su denuncia es que se aclaren las "gravísimas irregularidades y la desaparición de animales" de la que se ha informado en medios de comunicación. Afirmaciones que de ser ciertas, podrían tener "responsabilidades penales para los dueños del zoo".
La organización ha apuntado que "de comprobarse parte, o la totalidad de las acusaciones vertidas contra el zoológico, Proyecto Gran Simio pedirá el cierre inmediato de sus instalaciones y el traslado inminente de los animales a otros lugares donde se respete sus vidas de y no sean tratados como meros objetos, sino como sujetos con derechos". Del mismo modo, recuerdan que ya elaboraron el informe El Guantánamo de los animales, donde se reivindica el cierre progresivo de los zoológicos y su reconversión en centros de rescate.
Para Proyecto Gran Simio en España y de todas sus Delegaciones Internacionales, la iniciativa propuesta por la ONG ZOO XXI es "clave fundamental" para esta transformación de los actuales zoológicos, que consideran "cárceles permanentes y explotación abusiva de los animales". Esta organización quiere convertirlos en "verdaderos centros educativos y científicos, donde se ve a los animales como seres emocionales que son capaces de sentir, sufrir y disfrutar, trasladando a todos los que se pueda a santuarios especializados y a los autóctonos en verdaderos centros de reintroducción y rescate de especies".