Denuncian la "presión" que ejerce el Banco Santander sobre sus trabajadores

"Pedimos al Banco Santander que siga una política de recursos humanos que no pase por la presión y la amenaza a los trabajadores". Así de tajante se mostró esta mañana Antonio Hidalgo, responsable del sector financiero de CCOO Andalucía, durante las protestas llevadas a cabo frente a la sucursal que esta entidad tiene en la céntrica plaza del Arenal. Tras la concentración celebrada la semana pasada en Cádiz, los delegados sindicales de entidades como BBVA, Barclays o La Caixa, entre otras, han pedido que el banco que preside Emilio Botín no "obligue" a sus trabajadores a realizar horas extra que luego no les paga.

Aunque la jornada laboral de los 120 trabajadores que tiene la entidad en Jerez es de 8:00 a 15:00 horas, es muy común que estén "hasta las seis, siete, ocho o hasta nueve de la tarde. Van a su casa comer, o comen en el bar de al lado y vuelven otra vez. Esta es la realidad", cuenta Hidalgo. La empresa, según el representante sindical, amenaza con traslados o despidos a los empleados que se niegan a realizar estas horas extra, que "no se pagan ni se cotizan a la Seguridad Social", por lo que incurre en un "fraude". Esta situación "va creando una ansiedad en la persona que la obliga a tomar medicamentos para poder dormir o para levantarse", apuntó Hidalgo.

A nivel nacional se están recogiendo firmas para pedir a la dirección del banco que tenga en cuenta las peticiones de sus trabajadores, que no ven recompensados sus esfuerzos horarios en favor de la empresa. "Las entidades financieras siempre explotan a los trabajadores porque consideran que están muy bien y tienen un puesto de trabajo muy bueno, por lo que les piden que den mucho más, que se comprometan mucho más, que estén disponibles, pero nunca habían llegado al extremo de ahora, de la amenaza, la arrogancia y la soberbia con la que están actuando", explicó Antonio Hidalgo.

Desde CCOO consideran que estas acciones producen "el deterioro del clima laboral" de una entidad que el año pasado duplicó sus beneficios y recortó más de 3.000 empleos, "que está compensando con las sistemáticas prolongaciones de jornada de los trabajadores y trabajadores".

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