El Juzgado declara nulo el despido de Juan Pedro Benítez, un trabajador municipal incluido en el ERE y que tiene un grado de discapacidad del 34%, por lo que la sentencia argumenta que hubo "discriminación" en su caso. Es el segundo nulo tras el de Ana Romero, una técnico de Medio Ambiente que fue despedida tras reincorporarse de una baja maternal.
“¿No voy a estar contento? Después de tres años luchando se ha hecho justicia… Aunque parcialmente, porque debería haber sido igual para todos mis compañeros”. Juan Pedro Benítez desborda alegría. Esta misma mañana ha conocido que su despido incluido en el ERE municipal ejecutado hace tres años ha sido declarado nulo tras la demanda individual presentada hace unos meses. Con este son ya dos los despidos nulos, tras el de Ana Romero, además de los improcedentes de los trabajadores menores de 59 años, lo que demuestra “lo mal que lo han hecho”, asegura Benítez.
Juan Pedro tiene un grado de discapacidad del 34% y lo despidieron por ser “menos eficiente y menos eficaz”, por lo que considera que la jueza ha podido ver “discriminación” en su caso, aunque apunta: “Hacía mucho más que otros compañeros, tenía hasta informes del médico diciendo que estaba adaptado al puesto”. Era vigilante medioambiental, un cargo que venía desempeñando desde 1998. “La plaga del picudo rojo la llevó yo completa”, asegura.
Desde hace un mes trabaja para una empresa, también como vigilante, aunque asegura que “no es comparable” al puesto que tenía en el Ayuntamiento, al que volverá previsiblemente a final de mes. Juan Pedro considera que el coste que supondrá su incorporación al Ayuntamiento “deberían pagarlo los políticos, no el pueblo de Jerez, que lo va a pagar por su mala gestión”. Desde que conoció la noticia no para de sonarle el teléfono. “A los primeros que llamé fue a mi mujer y a mi hermano, que son los que más han sufrido conmigo”, apunta.
La reincorporación de Juan Pedro se hará de forma inminente, no así las de los 70 despedidos menores de 59 años que estudian volver a su puesto en el Ayuntamiento y que el nuevo gobierno local ha prometido readmitir. Tras una primera reunión con los abogados de los afectados, la alcaldesa, Mamen Sánchez, apuntó días atrás que están estudiando la fórmula para poder readmitirlos y "no dejar abierto ningún resquicio legal para que nadie recurra".
El caso de Ana Romero, la técnico de Medio Ambiente cuyo despido fue declarado nulo a final de mayo, es incluso más sangrante que el de Juan Pedro. Tras 11 años como empleada municipal, Ana fue despedida tras reincorporarse de una baja maternal y haber pedido una reducción de jornada por lactancia, por lo que el juzgado entendió que su despido incurría en vulneración de derechos fundamentales y fue discriminatorio por razones de sexo. “Se ha hecho justicia porque estos casi tres años hemos sufrido muchísimo tanto mi familia como mis compañeros del Ayuntamiento", aseguraba Ana a este medio semanas atrás.