La instalación de una antena de telefonía de quinta generación en el barrio de San Mateo de Jerez ha puesto en pie de guerra a muchos de sus vecinos. Han dado traslado de su malestar a la Delegación Municipal de Centro Histórico y están a la espera de que se tomen medidas.
En la Comisión del Patrimonio del mes mayo se estudió este punto para valorar la autorización en materia de patrimonio histórico para la adecuación de infraestructura de base de telefonía móvil. Finalmente se denegó la autorización porque la antena es visible desde la vía pública, aunque para minimizar el impacto visual la empresa había colocado una caja cubriendo toda la antena.
La licencia quedó denegada y tenían que volver a presentar un nuevo proyecto, pero la empresa ha seguido adelante con la instalación. El departamento de Disciplina Urbanística tendrá que hacer la comprobación de que el proyecto, sin licencia, está ejecutado e impondrá una sanción, además de solicitar la retirada inmediata.
Muchos vecinos acudieron en días pasados al Museo Arqueológico para quejarse de la situación al entender que siendo un entorno de Bienes de Interés Cultural (BIC) se deben respetar unas consideraciones especiales.
Los vecinos se quejan de dos cuestiones. La primera es el impacto visual en el centro histórico. Sobre todo cuando algunos de ellos quisieron poner placas solares y se les denegó la licencia por parte del Ayuntamiento por estar en un espacio protegido y por el impacto visual.
Y, lo más importante, es que también hay muchas dudas sobre de las consecuencias que puede tener esta antena en la salud a medio y largo plazo.
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