El 24 de abril de 1945 se inauguraba el nuevo edificio del Banco Exterior de Crédito en la calle Larga, justo en la rotonda de los Casinos, en Jerez. La institución del Banco Exterior de Crédito (BANESTO) se creó en 1902 durante la Restauración Borbónica con capital de la extinta Sociedad de Crédito Mobiliario Español y capitales de procedencia indiana tras la pérdida de Cuba y Filipinas. Tuvo mayor desarrollo en la postguerra, alcanzando su mayor actividad tras el aperturismo político del franquismo durante los años 50 del siglo XX. En el caso jerezano, la exportación de productos vinícolas fue el reclamo para su establecimiento en una ciudad que no era capital de provincia. En 1994 fue absorbido completamente por el Banco de Santander, que es el actual dueño del edificio construido en Jerez.
El edificio jerezano fue un proyecto llevado a cabo por el arquitecto Fernando Cánovas del Castillo y de Ibarrola, del que desconocemos si fue pariente del político conservador considerado padre del régimen de la Restauración. Estuvo ayudado por los aparejadores Collado y Hoyuela. El edificio es un claro ejemplo de la llamada 'arquitectura financiera' que suele incluirse en 'la arquitectura del poder y de las instituciones', que se desarrolla en las grandes ciudades españolas durante todo el siglo XX, con mayor profusión en la postguerra. Una arquitectura que pretende exaltar el poder y grandeza del estado y de las grandes empresas productivas o financieras a través de la importancia de sus edificios.
Son construcciones caras, monumentales, bien hechas, con ricos materiales, con mucho hormigón y hierro. Se construyen en los lugares más céntricos de las ciudades para ser claramente visibles. Entre esta 'arquitectura del poder y las instituciones' se incluyen construcciones tan variadas como edificios administrativos estatales, entidades bancarias y de seguros, edificios de oficinas empresariales, grandes almacenes comerciales de venta al público, oficinas centrales de Correos, oficinas centrales de electricidad o telefonía, teatros y cines, recintos deportivos, centros educativos, grandes hoteles, edificios residenciales de lujo, estaciones de trenes, metro y autobuses, etc. Según el tipo concreto de construcción se divide en muchos subgrupos como arquitectura institucional, arquitectura financiera, arquitectura empresarial y comercial, arquitectura de las telecomunicaciones, arquitectura educativa, recreativa, deportiva, etc.
Su estilo es ecléctico y variado. A veces se revive un lenguaje historicista, imitando el neorrenacimiento o el neobarroco, como es el caso de la portada del edificio jerezano. Otras veces se apoyan en un lenguaje tradicionalista y regionalista. También pueden utilizar un lenguaje modernista con un alto desarrollo del mundo del diseño en rejerías, ventanas, puertas, etc. La mayoría se mantienen fieles a un esquema racionalista, resultando edificios sobrios, monumentales, con escasa decoración, altos, robustos, con empaque, funcionales.
En Jerez, otros claros ejemplos de arquitectura financiera son el Banco de España (José Astiz, hoy Biblioteca Municipal), el antiguo Banco de Andalucía en calle Larga (De la Cuadra) y la antigua Caja de Ahorros de Jerez de la Plaza Arenal.
El edificio del Banco Exterior de Crédito de Jerez fue concebido como un gran cuadrilongo situado en la esquina de la calle Bizcocheros con calle Larga. Para su construcción se derribó un gran palacio decimonónico que se remataba con un gran frontón triangular que perteneció al hacendado Justo de Goñi, quien también era dueño del edificio vecino, actual edificio del Diario de Jerez. Este último edificio, construido en 1851 por el maestro de obras jerezano Francisco de Paula Soto, fue derribado por completo en los años 60 del siglo XX, siendo reconstruida posteriormente su fachada íntegramente tal como era.
El edificio bancario construido por Fernando Cánovas del Castillo destaca por su robustez y horizontalidad. Está realizado con piedra y hormigón armado y posee una portada historicista neobarroca. La puerta monumental de entrada se remarca con un gran baquetón y una gran clave con decoración vegetal. El balcón principal posee un enrejado sinuoso que apoya en un soporte semicónico con decoración lobulada. Está flanqueado por dobles columnas salomónicas rematado por un frontón curvo y partido. Encima, aparece un hueco de ventana adornado con un arco mixtilíneo, decoración de rocallas, un medallón y una gran venera. Remata el edificio otro frontón curvo a la altura de la cornisa y otro curvo y partido superior.
A pesar de estas características neobarrocas de la fachada, el edificio transmite sobriedad. El resto de la construcción lo forman ventanas simétricas sin apenas decoración que aportan luz al edificio. Solo los grandes ventanales de la planta baja poseen un interesante enrejado de hierro que se remata con roleos que contienen medallones con las iniciales del banco (BEC), rematados con cruces.
El edificio fue concebido por Cánovas del Castillo con tres plantas. La planta baja estaba destinada a la atención al público y oficinas. En la primera planta se situaban las viviendas del director e interventor del banco. En la segunda planta se situaba el archivo. También poseía un sótano para guardar carbón para las calderas de las viviendas.
El madrileño Fernando de la Cuadra y de Ibarrola fue un prolífico arquitecto de reputado prestigio que trabajó fundamentalmente en Madrid. Nació en 1901 y falleció en 1982. Se especializó en grandes construcciones utilizando el hormigón armado, el cristal y el hierro. Hizo numerosos edificios financieros y para grandes empresas, así como bloques de viviendas para clases acomodadas.
Trabajó para la Compañía de Seguros La Unión y el Fénix español, para quien realizó edificios emblemáticos por toda España que se remataban con una gran escultura férrea del Ave Fénix. Realizó en la década de los 40 el actual Hotel Fénix Gran Meliá en la Plaza de Colón de Madrid, por encargo de dicha compañía de Seguros. Se trata de un edificio de los más altos que hubo por esa época en Madrid con 8 plantas y ascensores, rematado con una gran escultura del Ave Fénix. Reformó el edificio del Ave Fénix de La Coruña en 1945. Construyó el edificio de la misma compañía en Sevilla en 1941, con la colaboración de Eduardo Torroja, edificio redondeado en la esquina de la calle Constitución y la Plaza Nueva, hoy día en proceso de transformación en hotel.
Realizó o reformó otros importantes edificios que hoy día modelan Madrid. Entre ellos destacamos: el Edificio Zurich, que realizó junto al arquitecto Luis Gutiérrez Soto en 1925, hoy día convertido en hotel de lujo; la casa- palacio para D. Luis Ruiz Cobanera, casa esquinera situada en la confluencia de las madrileñas calles Marqués del Riscal con Fortuny (1945); la Reforma del Palacio de la Equitativa, posteriormente Banco Exterior de Crédito de Madrid en la confluencia de las calles de Alcalá y Sevilla (1942-1954); la Reforma del edificio de los Almacenes Madrid-París en la Gran Vía nº 32 de Madrid, edificio que también remató con otro Ave Fénix (1956), etc.
El antiguo edificio del Banco Exterior de Crédito de Jerez (Banesto) es un importante ejemplo de la 'arquitectura financiera' y de la 'arquitectura del poder y de las instituciones' en nuestra ciudad, que aún está falta de estudios más profundos.