El Ayuntamiento dedica una rotonda al fundador del Opus Dei

79a9dfa187-300x204

La junta de gobierno local ha aprobado el pasado 11 de julio denominar glorieta Josemaría Escrivá de Balaguer (Fundador del Opus Dei) al vial sin nomenclatura ni rotulación ubicado en la zona conocida de Pozo Albero, situada en la Avenida Tío Pepe. Esta propuesta, recoge el acta de la junta que preside la alcaldesa, María José García-Pelayo, parte según el equipo del PP de la Asociación de Comerciantes de Jerez (Acoje), de fecha 20 de enero de 2014, siendo su presidente entonces Fernando García, así como la adhesión a la misma de Mauricio González Gordón, en calidad de presidente de González Byass, "en relación con la conmemoración del 40 aniversario de su última estancia del fundador del Opus Dei en la casa de convivencia de nuestra ciudad conocida como Pozoalbero, impartiéndose en ésta los valores inspirados en las enseñanzas de San Josemaría, cientos de jerezanos y jerezanas han recibido una orientación cristiana que les lleva a intentar ser ciudadanos honrados y ejemplares, cumpliendo con sus deberes profesionales y sociales".  El resto del acta recoge prácticamente un relato hagiográfico de la vida del fundador de la prelatura omitiendo su polémica relación con el franquismo. "En 1946 fija su residencia en Roma. Obtiene el doctorado en Teología por la Universidad Lateranense. Es nombrado consultor de dos congregaciones vaticanas, miembro honorario de la Pontificia Academia de Teología y prelado de honor de su Santidad. Sigue con atención los preparativos y las sesiones del Concilio Vaticano II (1962-1965). Desde Roma viaja en numerosas ocasiones a distintos países de Europa, para impulsar el establecimiento y la consolidación del trabajo apostólico del Opus Dei. Fallece en Roma el 26 de junio de 1975". En el espacio temporal que va del 46 hasta su muerte, meses antes que la de Franco, se obvia sin ir más lejos sus relaciones personales con el caudillo. Su biógrafo, Andrés Vázquez de Prada, asegura que “las relaciones entre Escrivá y Franco quedaron ancladas en el necesario respeto entre el Jefe del Estado y un sacerdote que se clasificaba entre los súbditos en voluntario destierro".

Sin embargo, hay documentos como una carta fechada en Roma el 23 de mayo de 1958, cuya fotocopia en unión de otras inéditas del santo, se conserva en el archivo de la Fundación Nacional Francisco Franco demuestran lo estrecho de la relación: "Aunque apartado de toda actividad política, no he podido por menos de alegrarme, como sacerdote y como español, de que la voz autorizada del Jefe del Estado proclame que "la Nación española considera como timbre de honor el acatamiento a la Ley de Dios, según la doctrina de la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana, única y verdadera y Fe inseparable de la conciencia nacional que inspirará su legislación". Y proseguía la misiva: "Pido a Dios Nuestro Señor que colme a Vuestra Excelencia de toda suerte de venturas y le depare gracia abundante en el desempeño de la alta misión que tiene confiada".

El analista de la BBC Jan Repa afirma que la relación del Opus Dei con el franquismo fue siempre ambigua. Como muchos otros eclesiásticos de su época, dice, "Escrivá se inclinó hacia el alzamiento nacionalista en contra de la República en la década de los 30. En la década de los 50, miembros del Opus Dei llegaron a ocupar ministerios en el régimen de Franco: Mariano Navarro, en Hacienda; y Alberto Ullastres, en Comercio.  Sin embargo, según Repa, "más tarde un grupo dentro de la organización religiosa contribuyó a la ruptura con el régimen franquista y ayudó a preparar el terreno para la democracia". El portavoz del Opus Dei en el Reino Unido, Jack Valero acota: "Sí, Franco tenía ministros del Opus Dei, como también había gente del Opus Dei que era muy anti-Franco. El Opus Dei no tenía una postura ni con uno ni con otro". Por el contrario, los críticos insisten en que los ministros opusdeístas en el franquismo "son una prueba suficiente de que, en un momento determinado, Escrivá simpatizó con ese régimen".