El jerezano centro comercial Los Cisnes, en plena calle Larga, sigue de capa caída. Casi 27 años después de inaugurarse en el lugar que antiguamente ocupó el hotel del mismo nombre —lugar de estancia de todas las figuras del toreo que pasaban por Jerez, así como del teatro o el espectáculo, como Manolete, Orson Welles, Tyrone Power, Concha Piquer, Juanita Reina o Manolo Caracol, entre otros muchos– busca un comprador que lo saque de su actual letargo.
Lo que en 1991 fue todo un reclamo para la ciudad y un revulsivo para una calle Larga en la que aún circulaban coches, con grandes firmas de restauración internacionales como McDonalds o Pizza Queen y otras tantas de ropa como C&A o Benetton instaladas en las por entonces modernas galerías comerciales, se vende casi a precio de saldo. La entidad bancaria propietaria del inmueble de 3.431 metros cuadrados lo ofrece, a través de una inmobiliaria sevillana, a un precio de 1.890.600 euros. En 2016, hace apenas dos años, el precio sobrepasaba por poco los 2,3 millones de euros.
La oferta puede consultarse en webs especializadas como idealista.com. "Local comercial ubicado en la calle Larga, una de las vías más emblemáticas del centro histórico de Jerez, tanto por su carácter comercial y lúdico como por su acervo histórico y arquitectónico. Actualmente sigue llena de comercios, cafeterías y tiendas, por lo que es habitual el tránsito tanto de locales como foráneos y turistas. Es una de las zona con más actividad comercial de la ciudad, y que cuenta con todo tipo de servicios e infraestructuras. Miles de personas son las que pasean por la calle Larga a diario, siendo uno de los puntos clave el centro comercial Los Cisnes, que se erige desde hace años en este punto estratégico de la ciudad”, se destaca en el portal inmobiliario.
27 años después, Los Cisnes es una sombra de lo que fue. Se rumoreó en su día que Primark estuviera interesada en instalarse en uno de sus principales locales comerciales, algo que finalmente fue más un bulo que otra cosa. Otros han insistido en la necesidad de instalar allí alguna pantalla de cine para darle más vida a sus instalaciones y atraer más personas a la calle Larga fuera del horario comercial. Actualmente solo unos pocos empresarios locales aguantan estoicamente y mantienen su presencia en el centro comercial, mientras que dos grandes marcas, como Vodafone y Multiópticas ocupan los dos locales más jugosos, con entrada directa desde la calle Larga.
Los altos costes mensuales de comunidad, su falta de promoción y la falta de otros atractivos más allá de comercios, como oferta hostelera o de ocio, han impedido el reflotamiento del centro comercial. Mientras tanto, y a la espera de que le salga un comprador, seguirá figurando como un lugar casi fantasmal en plena milla de oro del comercio del centro histórico.