El obispo de Jerez, José Mazuelos, ha anunciado a las hermandades que acudirá cada día de Semana Santa, de la que se han suspendido las procesiones, a cada templo para "realizar estación de penitencia". En una carta dirigida a los hermanos mayores, reconoce que la decisión es compleja, pues asume que algunos de ellos no podrán o deberán abstenerse de acudir como medida de prevención frente al coronavirus en Jerez.
En cualquier caso, Mazuelos acudirá desde el Domingo de Ramos en 45 ocasiones a los templos de la ciudad, una por cada hermandad, en plena pandemia que restringe las salidas a la calle a las mínimas necesarias salvo trabajos relacionados con servicios esenciales para la ciudadanía y salidas a cuestiones de tipo sanitario o de cuidado a dependientes. A estas salidas se suman las de cinco hermandades que procesionan antes del Domingo de Ramos y la del Resucitado, que como la Viga tiene su sede en la Catedral, a unos 200 metros de la vivienda del Obispo, el Palacio de Bertemati.
"Las hermandades en estos momentos han de sentirse parte activa de la Iglesia, como asociaciones públicas de fieles y depositarias de la piedad popular, queremos que este año nos ayuden a llegar de una manera especial y creativa, la fuerza del Señor y de la Virgen María a nuestro pueblo de Jerez. Creemos que puede ser un alimento espiritual maravilloso para nuestros fieles participar de una oración ante nuestras imágenes en esta Semana Santa", recoge el comunicado emitido por el Obispado.
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El obispo realizará la estación de penitencia "de una forma nueva", señala el Obispado, "haciendo partícipes de la misma a todos los fieles a través de los medios, ya que estos podrán utilizar la señal de vídeo de la delegación de medios de comunicación que se emitirá a través del canal de Youtube de la Diócesis". El comunicado emitido por Mazuelos señala que "con este acto de culto no se conculca la ley pues, mientras siga vigente el artículo 11 del vigente Real Decreto, la asistencia a los lugares de culto y ceremonias civiles y religiosas…, se condicionan a las medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones".
Algunos hermanos mayores han tomado con recelo esta decisión, pues hasta cinco hermandades han dicho abiertamente ya a la Diócesis de Asidonia-Jerez que no irá nadie de sus juntas a recibirle. Mazuelos y su equipo en el Obispado insisten a las cofradías que acudan. El motivo, que no están actuando contra la ley, según recoge el decreto del estado de alarma, que permite la asistencia a ceremonias religiosas como misas mientras se ofrezcan garantías de que habrá entre los asistentes un metro de seguridad.
Contra lo que sí iría la decisión de Mazuelos es contra las recomendaciones sanitarias que no tienen en sí misma fuerza de ley. El confinamiento nunca antes se había llevado a cabo en España, por lo que algunos detalles de éste han quedado en el aire, en un limbo legal que depende en gran medida de las decisiones adoptadas por las fuerzas de seguridad que vigilan el cumplimiento del decreto y de las subdelegaciones de Gobierno, que darán salida a las multas que les lleguen como propuestas de sanción.
Por lo tanto, los hermanos mayores quedarían expuestos ante posibles sanciones. Y preocupa entre ellos el contacto que mantendrán con otras personas en un momento de crisis sanitaria muy delicado. Mazuelos ya tuvo que mostrar aclaraciones respecto a un documento otorgado por él como salvoconducto a algunos feligreses que estaban acudiendo a misa los primeros días del estado de alarma. “No quiero que se extiendan estos certificados indiscriminadamente a nuestros feligreses, y deseo que animéis a todos a permanecer en sus hogares en estos tiempos difíciles en los que hemos de ser los primeros en cumplir la normativa vigente”.
En ese sentido, la diócesis de Jerez lleva semanas retransmitiendo liturgias vía streaming para que los católicos puedan quedarse en casa. Una situación que parece, al menos, contradictoria con su decisión de recorrer la ciudad durante la Semana de Pasión.