El empresario filipino muestra interés por el histórico inmueble de la calle San Ildefonso para completar la nueva 'milla de oro' de Fundador tras la idea de adquirir el convento del Espíritu Santo para reconvertirlo en hotel.
El empresario filipino Andrew Tan, propietario de las bodegas Garvey y Fundador, sigue dispuesto a levantar el centro histórico de Jerez. Después de conocerse que ya negocia por adquirir el histórico convento del Espíritu Santo, en una operación que rondaría los dos millones de euros para convertirlo en un hotel con encanto, ahora podría haber puesto sus ojos en el cercano Palacio de San Blas, del Siglo XV, residencia, primero, del conquistador Juan Ponce de León y centurias más tardes, de la familia Domecq de la Riva, siendo su inquilino más ilustre el célebre ‘Pepe Pantera’.
El inmueble, de unos seis mil metros cuadrados y declarado conjunto histórico-artístico, comparte parte de su fachada con la calle San Ildefonso, justo donde se ubican las bodegas Fundador, un lugar sin duda estratégico y que serviría para completar la nueva milla de oro de la empresa bodeguera en intramuros y que empezaría precisamente a escasos 400 metros, en el futuro nuevo hotel del Espíritu Santo, y hasta el mismo palacio, que podría ir destinado a un centro de recepción de visitas o incluso a residencia en Jerez del propio Tan. Fuentes afirman a lavozdelsur.es que el filipino se ha “enamorado” de este rincón de intramuros y de su entramado de calles estrechas, algo que por otra parte ven con muy buenos ojos los vecinos de esta zona tan deprimida de Jerez, que ahora, gracias a la inversión privada, podría por fin salir adelante.
En 2002, la familia Domecq vendía el palacio a la empresa Hospes con el objetivo de convertirlo en un hotel de cinco estrellas de 63 habitaciones y todo tipo de comodidades como spa, piscinas y gimnasio. De esta cadena pasó a un fondo de inversión y, posteriormente, parece ser, a una sociedad que actualmente estaría en concurso de acreedores. De momento, diversas fuentes consultadas por este medio no se atreven a confirmar que ese interés del empresario filipino llegue a materializarse en la compra. “Es un runrún que lleva sonando incluso desde la bodega, pero falta por ver si se hace realidad”, señalan.
“Si no lo aburren desde el Ayuntamiento, este hombre nos salva”, afirma un vecino de San Mateo a este medio, convencido de que Andrew Tan puede ser ese mesías que tanto necesitaba el centro histórico. Además, en el barrio consideran que esa apuesta decidida por intramuros puede generar un efecto llamada a otros inversores privados y a las promotoras, propietarias de inmuebles en este entorno, que paralizaron sus proyectos, primero, tras desecharse la Ciudad del Flamenco y segundo, por la crisis económica.
De hecho, en las últimas semanas dos grupos de arquitectos sevillanos habrían estado en contacto con inversores del norte de Europa que se habrían interesado en el entorno de la Merced para llevar a cabo proyectos de rehabilitación con el objetivo de poner en valor este punto de la ciudad. Fuentes del sector inmobiliario consultados por lavozdelsur.es confirman esto, aunque desconocen si realmente hay un interés real o es una primera toma de contacto para tantear también al Ayuntamiento y conocer su disponibilidad a apoyar el proyecto.