El PSOE-A de Jerez insta al candidato del Partido Popular, Antonio Saldaña, a que explique su postura respecto a la alianza que su líder nacional, Pablo Casado, está pensando establecer con un partido de extrema derecha que pretende acabar con las autonomías, centralizando todas las competencias que ahora están en manos de la Junta de Andalucía, en este caso, un sistema del que, por cierto, se ha beneficiado durante años el líder a nivel nacional de la formación de extrema derecha.
Los socialistas jerezanos aseguran que el PP no puede normalizar su relación con una formación de ultraderecha que pretende suprimir el Tribunal Constitucional y derogar leyes como la de Memoria Histórica y la de Violencia de Género, ya que la lacra de violencia hacia las mujeres es una dura realidad a la que hay que hacer frente y que, desde 2003 (año en el que se empezaron a contabilizar las víctimas) se ha cobrado la vida de casi 1.000 mujeres. Precisamente el PP, en 2014, cuando María José García-Pelayo era alcaldesa de Jerez, concedió el Premio Filoxera (que censura conductas contrarias a la igualdad que debe regir entre hombres y mujeres) al exjuez Francisco Serrano, candidato de Vox a la Junta de Andalucía.
Ese hecho, censuran desde el PSOE, no le impide ahora acercarse a pactar con la formación que lidera Serrano en Andalucía, que recibió el citado Premio Filoxera por impulsar una campaña que pedía a las mujeres que no denunciaran de manera falsa a sus parejas. Mujer, sé honesta, denuncia cuando se deba y no cuando convenga, era el eslogan de la deplorable campaña de Serrano, condenado por prevaricación y expulsado de la carrera judicial por cambiar el régimen de visitas de un niño, con padres separados, en contra de la voluntad de su madre. El peligroso discurso del exjuez contrasta con los datos oficiales: la Fiscalía General del Estado confirma que solo el 0,01% de las denuncias por violencia de género presentadas entre 2009 y 2016 fueron falsas.
A pesar de todas estas evidencias, y de que la derecha europea nunca haya pactado con la extrema derecha —líderes en los que se fijan PP y Ciudadanos, como Angel Merkel o Emmanuel Macron, lo evitan a toda costa—, al Partido Popular parece no importarle aliarse con un partido anticonstitucionalista, al que Pablo Casado ya está pensando hasta otorgarle consejerías si llegaran a gobernar la Junta de Andalucía.
El PSOE señala que el candidato del PP a la Alcaldía de Jerez, Antonio Saldaña, se jacta de celebrar el aniversario de la Constitución, mientras su partido ya piensa en gobernar con un partido que viene a romper el orden constitucional y la España de las autonomías, de la que se ha beneficiado entrando en el Parlamento andaluz. Saldaña deberá explicar a su electorado, que cada vez es menor (ha perdido más de 9.500 votos entre 2015 y 2018), si ve con buenos ojos la alianza con un partido de extrema derecha que niega la violencia hacia las mujeres y odia a los inmigrantes.
Saldaña asegura que el PP “cree en la Constitución y en las comunidades autónomas”, pero no tiene reparos en "lanzarse a los brazos" de un partido que pretende acabar con esta división territorial, apuntan desde las filas socialistas. La pérdida de votos del PP, que ya no es ni primera fuerza de la derecha en Jerez, no le impide pronunciar discursos triunfalistas apelando al “cambio” que han votado los andaluces, normalizando las relaciones con la extrema derecha, algo que no concibe ninguna otra derecha europea, rematan.
Comentarios